Portugal expresó su pleno respaldo al Plan de Autonomía presentado por Marruecos para el Sáhara Occidental, alineándose así con las posiciones adoptadas por países como España, Francia y Reino Unido.
La postura fue formalizada mediante una declaración conjunta suscrita en Lisboa por el ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, y su homólogo marroquí, Nasser Bourita.
El documento destaca que la iniciativa marroquí representa “la base más seria, creíble y constructiva” para resolver el prolongado contencioso, y reconoce los esfuerzos realizados por Rabat en el marco de las Naciones Unidas para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable.
Ambos ministros reafirmaron su apoyo a la resolución 2756 del Consejo de Seguridad de la ONU, la cual enfatiza el papel activo de las partes en la búsqueda de una solución realista y pragmática al conflicto.
Rangel señaló que esta posición de Portugal no es nueva, sino que se enmarca en un contexto diplomático internacional en evolución, en el que gobiernos europeos han venido modificando sus posturas para acercarse al consenso global impulsado por el Rey Mohammed VI.
Además, el ministro portugués minimizó posibles tensiones diplomáticas con Argelia, afirmando que Lisboa da este paso convencido de la necesidad de avanzar hacia una solución definitiva al conflicto del Sáhara.