El presidente Nayib Bukele desmintió categóricamente las declaraciones del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, quien afirmó que una avioneta interceptada en Tecomán, Colima, procedía de El Salvador.
“FALSO”, respondió Bukele, respaldado por informes técnicos que desmienten dicha versión. Según explicó, el 3 de julio a la 1:00 p. m., Costa Rica detectó una traza sospechosa al noroeste de su territorio, activando una alerta regional a través de APAN, la red centroamericana de seguridad aérea.
El informe costarricense detalló que la aeronave ingresó a su espacio aéreo, desapareció temporalmente del radar y luego reapareció saliendo rumbo al Pacífico.
Radares salvadoreños no registraron ningún contacto aéreo que ingresara al país.
En la imagen proporcionada, se observa que la trayectoria de la avioneta pasó muy al sur de El Salvador y Nicaragua, sin acercarse a su espacio aéreo.
Además, la ruta fue confirmada por JIATFS Key West (Estados Unidos), que monitorea el tráfico aéreo ilícito en la región. Su reporte concluye que la aeronave sobrevoló exclusivamente el océano Pacífico, sin tocar territorio salvadoreño.
Bukele reveló también un dato inédito: los tres tripulantes capturados en México son ciudadanos mexicanos, identificados como:
•Leonardo Alonso Parra Pérez (piloto), originario de Guasave, Sinaloa
•José Adán Jalavera Ceballos (copiloto), de Chihuahua
•Felipe Villa Gutiérrez, de Morelia, Michoacán
“El Salvador no encubre criminales ni tolera el narcotráfico, no lo hicimos antes, no lo haremos ahora”, enfatizó Bukele.
Asimismo, exigió al gobierno mexicano una “aclaración y rectificación inmediata” por parte de García Harfuch y anunció el llamado a consulta de la embajadora salvadoreña en México.