Por: José Urbina, comunicador político
En los gobiernos anteriores los diputados y sus Partidos Políticos desfilaban por Casa Presidencial con el maletín negro, ese maletín mantenía el estado de equilibrio y armonía entre el poder Ejecutivo y el Legislativo, pero eso terminó.
Al quitar el maletín de la ecuación, los diputados cambiaron súbitamente de actitud con el Ejecutivo porque se terminó su botín, este Gobierno detuvo esa hemorragia de dinero que salía de Casa Presidencial hacia los bolsillos de los diputados.
Las evidencias de este perverso mecanismo abundan. Hay varios requerimientos fiscales, copias de recibos que muchos firmaron y que están en las instancias judiciales.
Tenemos un expresidente que ya está en el sector 9 y con su caso se logró demostrar que él entregó más de 100 millones en sobresueldos y maletines negros. A otro personaje ya le filtraron las llamadas en donde acepta las escandalosas cantidades de dinero que mandaba a la Asamblea, así era como vendían gobernabilidad los partidos políticos al país.
Ahora se entiende por qué han montado una estrategia de obstaculización al ejercicio de Gobierno del Presidente Bukele, no llegan a trabajar a la Asamblea, no discuten los temas importantes, pero lo que sí han hecho los partidos es fabricar agendas para distraer al actual gabinete, interpelando a funcionarios, incluso amenazan con interpelar al propio Presidente, y este es un acto de suicidio político porque el Presidente goza del respaldo de la mayoría de la población, mientras que la Asamblea es justo lo opuesto, la gente ya no confía en los diputados.
Ahora los tiempos cambiaron, estamos en un proceso dialéctico entre la tradición y la renovación política, las Nuevas Ideas están llegando, pero todavía tiene ese obstáculo que representan ustedes, y que es lo viejo que no termina de irse.