La situación que vive el país es de máxima gravedad, hoy El Salvador, con el gobierno del FMLN no va por el camino correcto, es un desastre nacional, lo bueno es que ya se van. El Salvador no solamente necesita tener a un actor político que ostente la calidad de gobernante, quien aparente desarrollar un buen gobierno, haciendo buen uso de los recursos, bienes, tributos, presupuestos y personal de manera eficiente y eficaz, además de ello necesita tener un gobernante con cualidades de estadista, que piense en las próximas generaciones, y no en las próximas elecciones, contando con una visión de futuro, aplicando la austeridad y no únicamente mencionándola, sino poniéndola en práctica, tal como lo sustenta Carlos Calleja con la Nueva Visión de País, en la cual analiza la realidad política de la sociedad salvadoreña por estar cercano a la gente, conociendo sus necesidades, estando consciente de lo que se necesita para mejorar el nivel de vida de los ciudadanos; Carlos Calleja actualmente es un político con capacidades de gobernante, y por sus cualidades da la seguridad de que llegará a convertirse en un estadista.
Ha llegado el momento del coraje y de la sensatez para tomar decisiones que encausen el gran camino de la unión salvadoreña rompiendo la polarización impregnada en la sociedad; Carlos Calleja cuenta con manos libres para cumplir con la Nueva Visión de País, para ejercer una verdadera administración del poder político en beneficio de la mayoría; puesto que es necesario estructurar el poder de otra manera, ya que de la manera que se está ejerciendo es completamente peligroso e impredecible, para constituir formalmente un respeto a la institucionalidad y al Estado de derecho.
La dirección política de Carlos Calleja, más que un gobernante es de un estadista, que nos presenta un proyecto político por medio de la Nueva Visión de País, cuyos ejes estratégicos son la educación, salud, seguridad, trabajo y transparencia. Pretende también una sana gestión, de la mano de los ciudadanos, combatiendo la corrupción y mejorando la productividad y el emprendimiento, alcanzando así un liderazgo nacional, siendo Presidente de la República de El Salvador.
Lograr acuerdos y entendimientos a través de la distención de los conflictos de país, es otra de las metas de Carlos Calleja, para lograr la transformación de los grandes temas nacionales, constituyendo un gran proceso político nacional, enfocándolo desde arriba hacia abajo, buscando un Acuerdo de Nación. Carlos Calleja será, un mediador en la transformación de los conflictos que traten de los intereses que se mueven al interior del Estado, por ser un hombre de paz, que evitará la confrontación tomando el consenso como medio efectivo de solución de conflictos, expresado en la correlación de fuerzas, será un canal efectivo de expresión de las demandas que beneficiaran a las mayorías, en la transición política.
Este es el perfil de Carlos Calleja, a esto es lo que apuesta Carlos Calleja, de forma segura y contundente, para hacer de la visión de país una alternativa política original; es un hombre que está preparado para defender la democracia y el sistema de vida de los salvadoreños.
Escrito por: Francisco José Ferman