Este nuevo régimen es voluntario y quienes no tengan beneficiarios podrán optar por la modalidad individual con un costo menor al que requiera cobertura familiar.
El martes 29 de enero, el Consejo Directivo del Instituto salvadoreño del Seguro Social, aprobó el Reglamento que regula el Régimen Especial de Salud del Seguro Social para las Personas Trabajadoras Independientes y sus beneficiarios; en pocas palabras, los trabajadores independientes que tengan entre 18 y 60 años se podrán afiliar al ISSS y gozarán de las mismas prestaciones de salud y económicas que los trabajadores vinculados a un empleador.
Después de un análisis actuarial, financiero y jurídico el Instituto Salvadoreño del Seguro Social dio un gran paso al reconocer a quienes realizan actividades independientes como trabajadores con derecho a recibir los beneficios del Seguro Social y que de acuerdo con la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples de 2015 representa un 33,2% del empleo total, aunque no esté asegurado, y casi el 40% del empleo de las mujeres.
La constancia de diversos sectores que se han abocado de manera organizada al ISSS en la exigencia de sus derechos, especialmente pastores, pescadores, artesanos, profesionales en el libre ejercicio y trabajadores ambulantes ha sido fundamental en esta ampliación, así como el compromiso del equipo técnico que por más de un año vino construyendo la propuesta con el acompañamiento de la Organización Internacional del Trabajo.
Este nuevo régimen es voluntario y quienes no tengan beneficiarios (compañeras/os de vida, cónyuge o hijas/os) podrán optar por la modalidad individual con un costo menor al que requiera cobertura familiar.
La cobertura contributiva del ISSS solo alcanza alrededor del 28% de la fuerza de trabajo ocupada, por lo que su ampliación ha sido una demanda hasta ahora insatisfecha y, aunque ha tenido un ligero crecimiento progresivo desde 2010, es de las más bajas de la región, con la excepción de Guatemala, Honduras y Nicaragua.
A partir de la elevación del techo de cotización, la inversión ha ido en aumento, permitiendo al ISSS mejorar poco a poco los servicios, sin dejar de reconocer que aún queda mucho por hacer. En el último período la cobertura ha incluido a marinos, a los salvadoreños residentes en el exterior y ahora a los trabajadores independientes sin sujeción a un contrato de trabajo ni con trabajadores a su cargo.
El principio esencial de la seguridad social es la solidaridad, por ello además de establecerse un período de limitación de algunos servicios muy especializados de 6 meses para evitar actitudes oportunistas sobre el régimen, los montos aprobados para la afiliación voluntaria ascienden a: $40.00 para quienes se inscriban en la modalidad de cobertura individual por no tener beneficiarios y $56.00 para los que tengan cobertura familiar. Debemos recordar que en este nuevo régimen no hay un empleador que aporte por el trabajador sino que este asume, independientemente de su ingreso mensual, el pago de una cuota calculada bajo el principio de equilibrio financiero.
Tanto los trámites de afiliación como los de pago anticipado serán similares al Régimen de los Salvadoreños en el Exterior y darán inicio en fecha que se anunciará próximamente, una vez sea aprobado por el Consejo de Ministros, tal como los establece la Constitución y la Ley del Seguro Social.
Los beneficios de los servicios de salud prestados por el ISSS ante situaciones graves tanto para el trabajador como la sus beneficiarios son innegables. El equipamiento médico, la calidad del equipo asistencial, los altos costos en el servicio privado, la saturación del servicio público, así como las prestaciones económicas son las principales fortalezas con las que contará este régimen para que resulte de interés a quienes no dependen de un empleador y tampoco poseen trabajadores a su cargo, en cuyo caso deberán afiliarse al régimen general.
Esta ampliación es un reto para el ISSS, que tendrá que dar seguimiento continuo a la incorporación; de resultar masiva, está prevista la evaluación de etapas cada 5000 afiliados, para evitar la saturación de los servicios y seguir trabajando en fortalecer en el sistema de atención especialmente en el primer nivel. Finalmente la aprobación de este nuevo régimen pone un punto y final a los 65 años de espera de los trabajadores independientes para acceder a los beneficios del seguro social.
Escrito por: Ruth Eleonora López Alfaro