El Ministerio de Relaciones Exteriores, está impulsando talleres de concientización sobre los riesgos de la migración irregular a otros países.
Las charlas son impartidas en los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO). El taller denominado, Generalidades de la Migración, es impartido por personal del Departamento de Prevención de la Migración de la cancillería, el primero fue dirigido a los usuarios del CUBO de Valle Verde, en el municipio de Apopa.
La Unidad de Reintegración, de cancillería, trabaja en gestionar estas formaciones para las comunidades de todo el país. “De esta manera queremos concientizar a los jóvenes sobre los riesgos de migrar hacia otro país de manera irregular e informarles sobre las diferentes oportunidades que brindan las instituciones del Estado para su desarrollo”, indicó la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, también ha capacitado a mujeres para que aprendan oficios para prevenir la migración irregular a otros países, especialmente a los Estados Unidos. La prevención de la migración irregular entre las mujeres es una de las líneas de trabajo estratégico del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Cancillería, a través de la Dirección de Movilidad Humana y Atención a la Persona Migrante, el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP) y la municipalidad de Santiago Nonualco, en el departamento de La Paz, impartieron un curso de estilismo profesional con mujeres residentes en el referido municipio.
El Gobierno mantiene en funcionamiento once cubos en diferentes zonas del país, como parte de la estrategia de prevención de la violencia que se incluye en la fase 2 del Plan de Control Territorial.
A pués y no que los CUBOS era para otra finalidad, capacitar en tecnología, oficios e Inglés y otrs cosas nunca antes vistas. Hoy sólo son para «Concientizar» «Casaquear» y «Chiviar». Millonada gastada por gusto.
Salió chistoso este gobierno y me preguntó cómo harán para k nadie se valla del país como iguanas? Oh será que las golondrinas sigan creyendo?