El país atraviesa desde hace muchos años unas finanzas públicas insanas, con un nivel de endeudamiento cada vez mayor, un “agujero negro” del tamaño de las AFP, y sobre todo con políticas fiscales improvisadas, por lo que sanear las arcas del Estado será uno de los tantos retos que enfrentará el presidente electo Nayib Bukele al asumir la presidencia de la República a partir del uno de junio.
Tres economistas le recomiendan al próximo gobernante poner atención al manejo de la economía y no repetir errores de otros gobiernos que confiaron en que serían “los salvadores” de este tipo de problemas fiscales y que con “un exceso de arrogancia” plantearon medidas fracasadas.
Rommel Rodríguez, de FUNDE, advierte a Bukele poner especial atención al orden en la fiscalidad y a resolver el problema del endeudamiento público. “Lo que tenemos es el resultado de cómo se han administrado ingresos y gastos”, señaló el economista y resaltó que para 2018 el gobierno pagó $924.08 millones en deuda, lo que equivale al gasto del Ministerio de Educación, dijo.
También criticó que el alza en el gasto público ha sido cada vez mayor y no ha sido de calidad. “La sanidad fiscal sirve para satisfacer los derechos fundamentales de las personas para que puedan acceder a una salud y educación de calidad… para que puedan tener una vida digna”, agregó.
El especialista en economía, sugirió a Bukele “hacer una revisión concienzuda y técnica de cómo se llevan a cabo las erogaciones” en el Estado.
Por su parte, Francisco Lazo, ex viceministro de Economía, planteó mejorar la calidad de la tributación en el país para lo cual recomendó “tener más impuestos progresivos” como el impuesto al patrimonio, y señaló que El Salvador es el único país en América Latina que no lo cobra. Otro impuesto que a su juicio ayudaría a sanear la economía es el impuesto predial -que es un impuesto a las propiedades-, que solo Cuba y El Salvador no lo tienen, manifestó.
Pero el principal problema identificado por Lazo, para desahogar las finanzas públicas, es el sistema de pensiones. “Hay que hacer una reforma integral de pensiones. Lo que nos complica las finanzas públicas es el pago de pensiones”, reiteró, a la vez mencionó que la reforma de los 90 (cuando la pensión pasó a manos privadas) “fue hecha con los pies” al darles el negocio a las AFP en detrimento de los trabajadores. En esa época la cotización aumentó del 3% al 12%, recordó.
En tanto, Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), argumentó que el nivel de la deuda en el país “es insostenible” y que el Presupuesto General de la Nación para 2019 destina una cuarta parte para el pago de la deuda, lo que dificulta la implementación de obras de infraestructura e inversión. “Eso deja sin recursos para Educación, Salud, infraestructura y otros”, expresó.
Destacó que de cada 100 dólares que se producen en el país, 70 ya se deben, lo que es consecuencia de gastar más de lo que ingresa. Del mismo modo, manifestó que uno de los grandes retos que enfrentará Bukele será el de mejorar la relación con la Asamblea Legislativa, pues necesitará el apoyo de todas las fuerzas políticas para aprobar iniciativas.
En cuanto a la propuesta que apoyan los alcaldes de un aumento del 2% al FODES, y la recién aprobada ley para aumentar la cobertura en edad para los hijos de los beneficiarios del ISSS “son regalos envenenados”, señaló Castaneda, pues la aplicación de estas dos medidas va a complicar el manejo de las finanzas públicas.
“La dinámica es que (los políticos) continúan en campaña electoral, y sus decisiones están pensadas en relación a las elecciones de 2021”, indicó, y añadió que si el FODES se incrementa tal como quieren los políticos, habría que recortar en otras áreas. En tal sentido, sugirió poner el predial y que este cobro lo realicen las municipalidades.
“Ojalá el nuevo gobierno tome las lecciones de los gobiernos anteriores sobre cómo resolver los problemas fiscales, pues requiere de todas las expresiones políticas (partidos) y civiles, acompañamiento de universidades y de centros de pensamiento”, afirmó, y a la vez se pronunció por “un diálogo incluyente”.
El punto es claro, no se trata de cobrar más impuestos, se trata de regular adecuadamente lo que se gasta. Que cada centavo invertido justifique ó persiga un beneficio para la población, quién es la que paga sus impuestos.
De mi parte, quisiera que le bajaran el presupuesto a CSJ y ASAMBLEA LEGISLATIVA, realmente al tener tanto, despilfarran más. Está demostrado.
Más impuestos No, que paguen los evasores, controlar las empresas que destinan sus fondos a paraísos fiscales y cero corruptos.
Diputados corruptos 2021 para afuera.