La Subsecretaria de Inclusión Social, Guadalupe Hernández de Espinoza, participó este día en el Foro “Las personas adultas mayores frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, organizado por la Secretaría de Inclusión Social (SIS), junto a otras instituciones que conforman el Consejo Nacional de Atención Integral a los Programas de los Adultos Mayores (CONAIPAM) con el fin de analizar las acciones necesarias y el impacto de la inclusión de las personas de edad en la ejecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En 2014, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó los ODS o Agenda 20-30, documento 17 objetivos que orientarán su trabajo a nivel global hasta el año 2030; con ellos se busca eliminar la pobreza, reducir las desigualdades y cuidar el planeta para dar una mejor vida a todas las personas.
El acelerado crecimiento de las personas de edad o personas adultas mayores a nivel mundial en las últimas décadas es razón suficiente para que este grupo poblacional sea parte del cumplimiento de los ODS, primordialmente de algunos como el de Salud y Bienestar (Objetivo 3), Equidad de género (Objetivo 5), Ciudades y espacios sostenibles (Objetivo 11), y el de Paz, justicia e instituciones sólidas (Objetivo 16), tal y como especificó la Subsecretaria Hernández.
La participación de las personas de edad en el logro de la Agenda 20-30 busca una vejez activa, digna, pero para ello es indispensable que a las personas que ahora son niños, niñas y adultas jóvenes se les provean servicios de salud y educación adecuados; además de motivar en ellas su autocuidado.
De 2015 a 2030 las personas de más de 60 años aumentarán de 900 millones a más de 1,400 millones en el mundo. Se trata de un incremento del 64% en 15 años, lo que las sitúa en el grupo de edad con más crecimiento, según estimados de entidades como la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). Los Estados deben tomar medidas para responder a los cambios económicos y sociales que generará este fenómeno, desde 2009, el Gobierno de El Salvador a través del Programa Nuestros Mayores Derechos ha dado pasos encaminados a esa respuesta, así ha invertido en la formación especializada de personal de salud y demás profesionales a través de Diplomados como el de Gerontología Social y el de Atención Geriátrica, organizados por la SIS junto a CONAIPAM.
De igual forma, el Ministerio de Salud (MINSAL) ha reforzado su trabajo para atender a esta población a través de los equipos comunitarios de atención familiar y la creación de unidades de atención específica a personas adultas mayores.
Sobre el Objetivo 5, la Subsecretaria Hernández, señaló una realidad particular de las mujeres adultas mayores y es su participación en las tareas de cuido de niños, niñas, personas con discapacidad o personas de edad dependientes (se estima que al menos un 30% de las personas dedicadas a esta tarea son mujeres con más de 60 años), una labor que en la mayoría de casos pasa desapercibida y por la cual muchas de estas mujeres descuidan su cuidado personal y no reciben retribución de ningún tipo. A esa situación se ha procurado responder desde programas como Ciudad Mujer, facilitándoles todos los servicios y atención que brinda.
