Familiares y amigos dieron este día el último adiós a Óscar Alberto Martínez y a su hija Valeria, quienes murieron ahogados el pasado domingo 23 de junio al intentar cruzar el Río Bravo, en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.
Sus restos fueron velados la noche del domingo 30 de junio en la capilla Manuel Adriano Vilanova, del cementerio general la Bermeja, en un acto privado, a petición de los familiares.
Los féretros partieron cerca de las de 10:00 a.m. hacia su lugar de sepultura en referido cementerio.
El sepelio, al cual no tuvo acceso la prensa, estuvo acompañado por el ministro de Gobernación, Mario Durán.
Tania Vanessa Ávalos, esposa de Oscar y madre de Valeria, sobrevivió a la tragedia y regresó el viernes al país acompañada de funcionarios de la cancillería salvadoreña.
A Martínez, de 25 años, y a su hija, de solo 23 meses de edad, los arrastró la corriente del río el domingo entre la ciudad mexicana de Matamoros y Brownsville, Texas, y sus cadáveres fueron hallados a la mañana siguiente.
La fotografía de ambos bocabajo junto a la ribera, con la niña metida debajo de la camisa de su padre y con el brazo alrededor de su cuello, ilustra claramente los peligros que los migrantes y los solicitantes de asilo enfrentan al intentar llegar a Estados Unidos.
ve con Dios Oscar, ve con Dios Valeria, descansen en paz, y resignacion a la familia
Oscar y su familia salieron buscando un sueno que no existe y solo existe en la inmaginacion de nuestras mentes que el major nombre que lo describe es LA PESADILLA AMERICANA. Los niveles de pobreza y miseria de la sociedad USA es evidente en todo.
Producto de esa pesadilla es la que esta viviendo esta familia donde Oscar y Valeria fueron victimas de tan cruel final. La vida es ironica, por buscar la vida, encoantraron el fin. Mejor solidaridad a ellos es no ofrecernos a propagar mas el Sueno A