La noche del pasado 8 de diciembre, una adolescente de 14 años fue víctima de agresión por parte de su madre en su vivienda ubicada en Santa Ana Centro. Según el relato de las autoridades, la mujer, de 37 años y presuntamente bajo los efectos del alcohol, comenzó agrediendo verbalmente a la joven y posteriormente la golpeó con un ventilador y con sus puños. Además, le mostró un cuchillo para amedrentarla.
Ante la situación, la adolescente contactó a su hermana mayor, quien le aconsejó salir de la casa y dirigirse a una gasolinera cercana, donde un taxi la recogería. Mientras esperaba, una patrulla policial pasó por el lugar, y la menor narró lo sucedido a los agentes, lo que derivó en la captura en flagrancia de la mujer.
Durante la audiencia inicial, en el Juzgado Cuarto de Paz de Santa Ana, la Fiscalía General de la República acusó a la mujer de lesiones agravadas y presentó varias pruebas, entre ellas el peritaje de lesiones realizado por el Instituto de Medicina Legal, que determinó que las heridas de la adolescente sanarían en un plazo de ocho días.
La jueza decidió que el proceso penal continúe en la etapa de instrucción, imponiendo medidas sustitutivas a la detención. Entre estas, se incluyó la prohibición de acercarse a la víctima, frecuentar los lugares donde se encuentre y salir del país.