Desde el 27 de marzo de 2022, la implementación del Régimen de Excepción ha permitido a las autoridades capturar a más de 85,500 pandilleros y reducir significativamente delitos como los homicidios. Esto ha sido posible gracias a la incautación de armas y vehículos utilizados por estas estructuras criminales para cometer sus crímenes.
Además, la medida de seguridad ha debilitado las finanzas de las pandillas al reducir el narcotráfico y las extorsiones, actos delictivos que les generaban alrededor de $2,000 millones anuales, según datos proporcionados por el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
«La mal denominada ‘renta’ aplicada a comerciantes, vendedores, repartidores y transportistas en todas las comunidades y colonias del país les generaba a las pandillas réditos de hasta $2,000 millones al año», afirmó Villatoro durante su participación en la Conferencia Internacional de Drogas Sintéticas 2025, realizada en San Salvador el pasado 4 de marzo.
El funcionario también detalló que, en contraste con otras organizaciones criminales en países como Estados Unidos, donde el narcotráfico es su principal fuente de ingresos, en El Salvador las pandillas encontraron en la extorsión un negocio aún más rentable. «El negocio de la marihuana para ellos les generaba aproximadamente $200 millones, pero la extorsión les generaba $2,000 millones al año», explicó.
Villatoro indicó que, antes de la implementación del Régimen de Excepción, las pandillas evolucionaron de ser grupos de asesinos seriales a organizaciones con un control significativo sobre el país. «Tuvieron que cambiar su forma de gobierno e incluso modificar los nombres de sus programas heredados de Estados Unidos», señaló.
Agregó que, a diferencia de las pandillas MS y Barrio 18 en EEUU, que financian sus actividades mediante el tráfico de cocaína y la explotación de bares y prostíbulos, en El Salvador la extorsión se convirtió en el negocio más rentable de estos grupos criminales.