La directora de la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional (ESCO), Karla de Palma, junto a representantes de la Unión Europea de El Salvador, lanzaron el «Proyecto Agustine», que según detalló el embajador François Roudié, busca prevenir la violencia y fortalecer la inclusión social en los centros educativos salvadoreños.
Este proyecto fue elaborado en el país y fortalecerá la práctica educativa de más de 100,000 estudiantes.
La iniciativa tendrá una duración de 4 años, y responde a los desafíos de cambios sociales, económicos como resultado de la pandemia de COVID-19 en el país. La Unión Europea y sus socios buscan contribuir al desarrollo de políticas educativas que fortalecerán el sistema educativo y proporcionarán mayores oportunidades de inclusión social a las niñas, niños y adolescentes, implementando pedagogías innovadoras en línea con “Mi Nueva Escuela”.
La inversión para este proyecto es de 17.7 millones de euros de la Unión Europea y un cofinanciamiento adicional de 1 millón de euros por parte de las entidades socias.
La iniciativa se implementará en colaboración con Expertise France, UNESCO y UNICEF, quienes desarrollarán las siguientes acciones clave a través del proyecto:
- Mejorar y diversificar la oferta educativa mediante habilidades como la resolución positiva de conflictos, convivencia pacífica, la participación ciudadana y la apreciación por la cultura.
- Fortalecer el acceso a la educación integrando el bienestar psicológico y emocional de los estudiantes, promoviendo la igualdad de oportunidades.
- Ampliar las oportunidades para el desarrollo de habilidades productivas.
- Impulsar la implementación de la política de equidad e igualdad en centros educativos.
El nombre del proyecto honra a Agustine Charvin, educadora francesa del siglo XIX quien fundo el Colegio Normal de Señoritas en El Salvador en 1879, ampliando el acceso a la educación superior para las mujeres salvadoreñas y promoviendo oportunidades de desarrollo y equidad en el país.