La Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil y el Comité del Programa Científico invitaron como ponente a la Primera Dama Gabriela de Bukele al 18° Congreso Mundial.
Durante el evento, la Primera Dama destacó la importancia de una buena salud mental en las nuevas generaciones de salvadoreños después de vivir una guerra civil y décadas de violencia años posteriores por culpa de las pandillas, lo que resultó en el rompimiento de los vínculos entre las familias y la comunidad.
«Queremos bebés y niños sonrientes, cariñosos, resilientes, alegres, que se sientan libres de caminar y de expresarse, que aprendan a gestionar adecuadamente sus emociones, que puedan realizar las primeras conexiones socioafectivas desde el vientre de su mamá, rodeados del amor de su familia», aseguró la Primera Dama.
Una de las primeras acciones para lograr este objetivo ha sido la creación de un marco legal novedoso de protección integral para la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia, así como de las familias. Las tres normativas y la política que conforman dicho ecosistema son:
● Ley Crecer Juntos para la Protección Integral de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia.
● Ley Nacer con Cariño para un Parto Respetado y un Cuidado Cariñoso y Sensible para el Recién Nacido.
● Ley Amor Convertido en Alimentos para el Fomento, Protección y Apoyo a la Lactancia Materna.
● La Política Nacional de Apoyo al Desarrollo Infantil Temprano Crecer Juntos.
Actualmente, el país cuenta con 5 estrategias y 4 programas orientados a la salud mental desde la etapa perinatal hasta la niñez, incluyendo el abordaje y manejo de malas noticias, así como el duelo. Estas acciones se implementan en hospitales, unidades de salud y en visitas domiciliarias.
Para hacer realidad las leyes y política, se han formado a más de 100 mil profesionales, desde educadores, artistas, atletas, policías y jueces en la Ley Crecer Juntos; así como 15 mil trabajadores que integran el Sistema Nacional Integrado de Salud en las leyes Nacer con Cariño y Amor Convertido en Alimento.
Además, se han fortalecido sus conocimientos y habilidades blandas en salud mental para la Primera Infancia, mujeres embarazadas y sus familias; espacios seguros y de confianza; prevención de vulneraciones de derechos; reducción de la victimización; entre otras.
En el área de educación, también se han estandarizado los indicadores de desarrollo para la Primera Infancia con el fin de actuar de manera oportuna ante condiciones físicas o psicoemocionales particulares.
Otro elemento importante en la atención de salud mental es el acompañamiento de la mamá al momento del parto; no solo por el personal de salud, sino también por su familia, en especial, por el padre, que ahora puede estar con ella desde la gestación, parto y puerperio. La evidencia científica demuestra que la buena relación con el padre está directamente relacionado con una mejor autoestima y seguridad en la edad adulta.
Asimismo, se están ejecutando iniciativas para la adecuación y creación de ambientes y recursos lúdicos (como las Bebetecas, ludotecas en hospitales o la Biblioteca Móvil) que fomentan momentos para compartir en familia, reforzar su vínculo psicoemocional y regenerar el tejido social del país.
«Nuestro compromiso con la Primera Infancia es que aprendan, corran, jueguen, canten, estén saludables, que amen, abracen, se rían, que sean felices. Por eso trabajamos cada día para garantizarles la mejor infancia que puedan tener», señaló la Primera Dama.
La niñez siempre fue utilizada por gobiernos anteriores para implementar programas en beneficio propio donde los únicos ganadores eran sus dirigentes con grandes salarios y pago de proselitismo de empleados.
y que sabe hablar?