El Presidente de la República, Nayib Bukele, entregó anoche reconocimientos a los medallistas nacionales de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, que se celebraron en el país del 23 de junio al 8 de julio.
La justa deportiva regional sirvió para que los atletas nacionales mostraran al mundo su gran potencial y pusieran en alto el nombre de El Salvador, cosechando valiosos triunfos. Fueron 28 medallas las que obtuvo el país: ocho de oro, tres de plata y 17 de bronce, mérito que colocó al territorio en la novena posición.
El presidente Bukele afirmó que esta edición de los juegos ha sido la más importante que se ha realizado en el país y señaló que uno de los aspectos que la ha marcado fue que El Salvador salvó estos juegos, como fruto de la tenacidad de miles de personas que trabajaron y que sirvió para sacarlos adelante y el éxito de estos.
“Estos juegos nos han dejado un gran legado para nuestro país, no solo los escenarios deportivos, que hay una gran inversión, sino también porque pone al deporte enfrente en las prioridades de nuestro país”, sostuvo.
El mandatario agregó que estos juegos dejaron muchas sorpresas, además de tener listos a tiempo los escenarios deportivos y que hicieron un éxito de la organización, una de ellas fue el lleno total de todos los espacios que albergaron los eventos y el excelente resultado de los atletas nacionales.
“Queremos darles un pequeño reconocimiento, el más importante ya lo obtuvieron, que fueron las medallas que ganaron para ustedes y para nuestro país. Son dos órdenes (José Matías Delgado y José Simeón Cañas) tradicionales de nuestro país, que se entregan a personalidades destacadas, generalmente a políticos y figuras del acontecer diplomático. Hoy, queremos dárselas a ustedes, a nuestros atletas, que nos llenaron de alegría y orgullo. También un incentivo”, manifestó el mandatario.
El banco mundial estableció en renta media alta a nuestro país pronosticando un mejor rendimiento para 2024. En que siglo un presidente de nuestro país celebra triunfos de nuestra juventud. Nunca.