El presidente Nayib Bukele, respondió a las críticas de la oposición sobre el desarmado del antiguo Hospital Rosales, un edificio que se encontraba en ruinas y con condiciones deplorables para la atención médica.
A través de sus redes sociales, el mandatario calificó a la oposición como “anacrónica” y defendió la decisión de intervenir en el histórico hospital. “Los que, tristemente, tuvieron que utilizar ese hospital pueden dar fe de que no era posible seguir atendiendo pacientes ahí. Más de 30 años de imágenes, videos y relatos de esa casa del terror no me dejarán mentir”, escribió Bukele en sus redes sociales.
El antiguo nosocomio, que durante décadas fue el principal centro de atención médica en el país, ha sido, por años, señalado por su infraestructura deteriorada y la falta de condiciones dignas para los pacientes y el personal médico.
La respuesta del Jefe de Estado salvadoreño a estas críticas expone nuevamente a la oposición, de criticar toda estrategia de su administración mientras el país avanza en proyectos de infraestructura que buscan resolver problemas históricos en áreas clave como la salud.