El presidente Nayib Bukele, propuso el pasado 8 de octubre una ambiciosa iniciativa para reducir la población de perros y gatos en las calles del país, asegurando que se hará “sin crueldad” y con recursos financieros disponibles, pero buscando socios expertos que conviertan el proyecto en un modelo para América Latina.
La publicación en X generó inmediata respuesta de Niall Harbisson, fundador de la organización Happy Doggo, quien expresó su interés en colaborar: “Me encantaría ayuda. Hemos financiado la esterilización de 130,000 perros en Tailandia, Bali y Sri Lanka en los últimos dos años. La misión de mi vida es reducir a la mitad la población de perros callejeros global, de 500 millones a 250 millones”.
Harbisson destacó que este objetivo requiere la implementación de programas de captura, esterilización, vacunación y retorno (CNVR, por sus siglas en inglés), cambios legislativos y educación. Además, explicó que Happy Doggo es una organización registrada en Estados Unidos y Reino Unido, financiada por donantes privados, que busca ejecutar proyectos de manera rápida y eficiente apoyándose en la tecnología.
El activista agregó que siempre ha buscado un país con el que asociarse para demostrar un modelo de colaboración público-privada que pueda replicarse en otras naciones. “Todo esto debe hacerse muy rápido, porque los perros sufren inmensamente. La semana próxima puedo viajar para reunirme con las personas relevantes si existe la posibilidad de ayudar a los perros a gran escala”, afirmó.
El presidente Bukele respondió con un simple y directo mensaje: «¡Hagámoslo!» confirmando el interés de avanzar en esta colaboración.
Niall Harbisson es conocido por su trabajo en la protección de perros callejeros a través de Happy Doggo, organización que se dedica a la alimentación, esterilización y atención médica de emergencia para animales abandonados en varios países de Asia.
Esta interacción en X ha marcado el inicio de un posible proyecto pionero en América Latina que pretende mejorar la calidad de vida de los animales callejeros y establecer un modelo replicable.