Presidente Bukele ante la ONU: «El Salvador ya no es la capital de la muerte»

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se dirigió esta tarde ante los líderes del mundo reunidos en la 78° Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, donde expuso los avances en seguridad que ha logrado el país en tan corto tiempo, gracias a una serie de medidas adoptadas por su gobierno. «El Salvador compite con Canadá por ser el país más seguro de América», dijo ante el auditorio.

Agregó que El Salvador fue conocido anteriormente por sus altos índices de violencia y muerte, pero que ahora el país «ya no es la capital de la muerte», y que al contrario, es «un referente internacional en materia de seguridad».

«Hoy, El Salvador compite con Canadá por ser el país más seguro de América. No solo somos el país de América Latina con menos homicidios per cápita, también hemos reducido todos los delitos al mínimo. Las decisiones que tomamos fueron acertadas. Ya no somos la capital mundial de la muerte y lo conseguimos en tiempo récord. Somos un referente de seguridad y nadie lo puede poner en duda. En El Salvador hicimos lo correcto para El Salvador», enfatizó.

El mandatario se refirió además a la soberanía del pueblo salvadoreño y cómo en 4 años El Salvador se está posicionando como un país líder en varios aspectos. «Desde la primera vez que vine a esta Asamblea, les he recordado la necesidad que tenemos de renovarnos y reinventarnos. Pero no me refiero solo a esta asamblea, sino a renovarnos como países. En mi país, El Salvador, eso estamos haciendo. El Salvador siempre ha soñado con ser grande. Para algunos, ese sueño se dio posible. Para el nuestro, siempre fue algo impensable. No creíamos que fuera posible, ni siquiera, acercarnos a él. Ninguna persona pensó que podía pronunciar el nombre de El Salvador como referente de algo positivo», dijo.

«Hoy, a 4 años de nuestro gobierno, nadie se atreve a negar que, por primera vez en más de 200 años de historia, el país más pequeño del continente ha dado sus primeros pasos para la grandeza. El Salvador pasó de ser el país más peligroso del mundo a ser el país más seguro de América Latina. Ya no es una promesa. Es una realidad. Muchos en el mundo están pendientes de lo que ocurre en nuestro país», añadió.

El jefe de estado criticó a las potencias mundiales que han impuesto sus ideas en el mundo y que «en lugar de darnos la medicina para sanar, nos daban un veneno».

«Pretendían que siguiéramos haciendo lo mismo que en el pasado. Pero, esta vez les dijimos que no. Rechazamos el veneno y probamos nuestra propia medicina. Gracias a Dios funcionó. Lo primero que hicimos fue estar del lado de Dios y del pueblo. En segundo lugar, creamos nuestro propio método, diseñado para nuestra realidad, creado por los que vivimos en nuestra realidad», manifestó el presidente.

Sobre la independencia de los poderes del estado, Nayib Bukele, señaló que los cambios positivos que ha vivido el país en su mandado ha sido gracias al apoyo a su gobierno. Afirmó que el pueblo le dio primero el voto para que se convirtiera en gobernante y luego dieron el voto al poder legislativo, y que así se ha logrado la gobernabilidad. «Sabíamos que teníamos una obligación con el pueblo. Teníamos que tomar las decisiones para solucionar el problema más urgente que teníamos: la seguridad», añadió.

En este contexto, recordó las decisiones que se tomaron el 1 de mayo de 2021, cuando la actual Asamblea Legislativa tomó el control del Órgano Legislativo y se removió al fiscal general de la República, vinculado al partido ARENA, así como también a los jueces de la Sala de lo Constitucional. Además, remarcó la depuración del sistema judicial y las reformas al código penal que se han impulsado para combatir la delincuencia y las pandillas.

«Tomamos la decisión de depurar el Ministerio Público, la Fiscalía, el órgano Judicial y el sistema carcelario. Además, cambiamos las leyes para asegurarnos que los terroristas no salieran de las cárceles. Ahí comenzaron las condenas internacionales. Personas que nunca usaron su poder y su influencia para pedir seguridad, de pronto estaban en contra de nuestras medidas para detener las masacres de salvadoreños», dijo.

Para finalizar, el mandatario aseguró que debido a estos cambios que ha tenido el país, se está generando «una migración inversa», y que los salvadoreños en el exterior quieren regresar a El Salvador. «El 60 % de los salvadoreños que residen en EE. UU. tiene la intención de regresar a El Salvador», manifestó.