La Fiscalía General de la República (FGR), presentó este lunes el dictamen de Acusación en contra del expresidente de la República, Alfredo Cristiani y el abogado defensor de los militares, el exdirigente del PDC, Rodolfo Parker, y otros seis imputados en el asesinato de los sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras en 1989.
Según la Fiscalía, Cristiani no solo supo de la planificación del crimen por parte de las altas autoridades militares, sino que autorizó la ejecución del operativo la madrugada del 16 de noviembre de aquél año en una reunión en la que él estuvo presente junto a varios jefes de las Fuerzas Armadas.
«Consta en la investigaciones que el expresidente Alfredo Cristiani estuvo presente en la reunión donde se coordinó el crimen y autorizó su ejecución», aseguró la Fiscalía.
La parte fiscal sostiene además que previo al genocidio, Cristiani y Ellacuría se comunicaron por teléfono en varias ocasiones y que, en una de las llamadas, Cristiani le aseguró al rector de la UCA que no debía preocuparse por el registro que se ejecutaba en la instalaciones universitarias, y a la vez le pidió que permaneciera tranquilo y en el lugar. Según la Fiscalía, existen más de 20 testigos los que confirman estos hechos.
Uno de los testigos a los que se refirió el fiscal del caso es al general René Emilio Ponce, ya fallecido, quien declaró que Cristiani participó en dicha reunión de planificación. Ponce era entonces el ministro de Defensa, y jefe del Estado Mayor.
Los señalamientos contra Parker
En cuanto al abogado, Rodolfo Parker, este fue el que comandó la defensa de los acusados, y según la Fiscalía, manipuló las declaraciones que se dieron ante tribunal de honor, e incluso destruyó algunas de estas declaraciones. El fiscal del caso añadió que Parker hizo ofrecimiento de dinero a los autores materiales para tratar de encubrir a los autores intelectuales.
La masacre
En la mañana del 16 de Noviembre de 1989, El Salvador y el mundo despertaron con las noticias que seis Jesuitas, su ama de llaves y la hija de ésta habían sido brutalmente asesinados. El ejército salvadoreño llevó a cabo el crimen como parte de su desencaminada defensa contra una ofensiva lanzada por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El ejército buscaba desviar atención de su papel en los asesinatos y culpó al FMLN pintando la consigna de la guerrilla en las paredes de la escena del crimen que falsamente acusaba a los sacerdotes de haber colaborado con el gobierno. Como esta resumido en el reporte de la Comisión de Verdad, en la noche del 15 de Noviembre, 1989, el Coronel Ponce, en la presencia del General Juan Rafael Bustillo, Coronel Juan Orlando Zepeda, Coronel Inocente Orlando Montano y Coronel Francisco Elena Fuentes, ordenó al Coronel Guillermo Alfredo Benavides que matara al Padre Jesuita Ellacuría y que no dejara testigos. Esa misma noche, Benavides le ordenó a Espinoza Guerra que llevara acabo la misión.
Espinoza Guerra y su sección llegaron a la Universidad Centroamericana y en la madrugada del 16 de Noviembre, 1989 y se abrieron paso a través del Centro Pastoral. Cuando los sacerdotes salieron para averiguar qué estaba pasando, fueron ordenados a salir al jardín y acostarse boca abajo en el suelo, mientras los soldados revisaban el edificio. A este punto, el Teniente Espinoza Guerra dio la orden de matar a los sacerdotes. Al final, seis sacerdotes, la ama de llaves y su hija fueron asesinados.
Lo cierto es que ningun militar podria dar esa orden si no cuenta con el aval de su jefe, eso porque asi estan acostumbrados, ademas querian asegurarse que despues Cristiani no se les volteara.
Las familias de los dolientes tienen que poner una demanda por danos irreparables y perjuicios , algo asi como unos 6 melones por cabeza de los asesinados.
Y sin embargo, fue el mismo Bukele quien autorizó a su ministro Merino a condecorar a uno de los asesinos involucrados en éste alevoso magnicidio, habría que juzgarlo por la medalla de «Héroe Nacional» que impuso a al coronel Juan Orlando Zepeda .
CUANDO LOS ENCHUCHAN A TODOS? …O SE LES AGUADA
Que raro que el Roberto D’abuison y el Chato Vargas siempre salieron limpios. siendo que D’abuison guardó tanto odio contra los jesuitas por haberlo expulsado del externado como igual hoy lo hace el presidente de turno con los sacerdotes de la UCA.
Sólo falta que declaren «Organizaciónes ilícitas al Alianza» por ese camino va el caso fabricado,cuando acaben los pandilleros van por los hinchas. VOS VOTASTES PAJARITO! SI QUIEREN CIRCO… AGUANTEN LOS PAYASOS.. EL PAIS ESTA EN LA RUINA.
Este cristiani también conoce de quien mato a monseñor Romero.
La fuerza armada al servicio de la oligarquia facista criminal y los corruptos criminales asesinos y ladrones basura de arena..malditos mil veces malditos!!!