El Gobierno de la República continúa implementando la Fase II del Plan de Control Territorial en comunidades históricamente olvidadas y marginadas con proyectos concretos para la reconstrucción del tejido social.
El comisionado presidencial para Proyectos de Juventud, Salvador Alas; los ministros de Gobernación, Mario Durán; de Cultura, Suecy Callejas; de Obras Públicas, Romeo Rodríguez Herrera; el presidente de la Administración de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Frederick Benítez; la directora del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), Marcela Pineda; y el director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, la tarde del jueves llegaron a Ciudad Futura de Cuscatancingo, departamento de San Salvador.
La presencia de los funcionarios se enmarca en la orden del mandatario de visitar los territorios con proyectos para mejorar la calidad de vida de las comunidades y atacar las causas que alimentan la violencia.
“La orden del presidente Nayib Bukele fue clara: vayan en busca de los talentos a las comunidades, para potenciarlos”, dijo Alas a medios de prensa.
Por su parte Carlos Marroquín agregó, que “vamos a arreglar toda la cancha para que no jueguen en polvo. Tendrán un mega complejo deportivo”. “Soy de Cusca, un día creí que podía salir adelante y lo logré. La clave está en que crean que pueden”.
Se explicó, que en dicho lugar será construido uno de los 30 cubos o centros de desarrollo anunciados por el presidente Bukele. El lugar contará con recursos digitales para el uso de los jóvenes de la zona.
El ministro de Obras Públicas informó, que serán iluminadas todas las calles de Ciudad Futura, se reparará la cancha y las vías de acceso para la colonia, que son necesidades muy sentidas y que no fueron atendidas por gobiernos anteriores.
Desde el inicio de la Fase II del Plan de Control Territorial, llamada Oportunidad, se han visitado comunidades estigmatizadas como lugares de violencia, entre ellas La Campanera, en Soyapango; las comunidades Iberia y Peralta, de San Salvador, y Valle del Sol, en Apopa, entre otras.
La orden del jefe de Estado es que las instituciones permanezcan en esos lugares con proyectos de mejoramiento de la calidad de vida, como agua potable y servicios básicos, espacios culturales y oportunidades de capacitación.
Durante una cadena de radio y televisión, Nayib Bukele hizo un llamado a los diputados de la Asamblea Legislativa para que aprueben 91 millones de dólares, que se va a requerir para utilizarlo en la segunda fase.
“Este trabajo es importante, pues una fase no funciona sin la otra. El Plan de Control Territorial es un compromiso con el pueblo salvadoreño con el único objetivo de evitar que nuestros niños y jóvenes se sigan perdiendo”, expresó.