Más de 5 millones de salvadoreños están debidamente empadronados para acudir a las urnas este domingo 3 de febrero y elegir al sucesor del presidente Salvador Sánchez Cerén para el período 2019-2024.
Nayib Bukele, de GANA, exalcalde de San Salvador, llega como el favorito de las encuestas, seguido por el empresario Carlos Calleja, de ARENA, luego por el oficialista y excanciller Hugo Martínez, del FMLN, y el expastor evangélico Josué Alvarado, de GANA.
Estas son las sextas elecciones presidenciales que enfrenta el país desde que puso fin a la guerra civil en 1992 y, por primera vez en casi 30 años, El Salvador podría ser gobernado por un político que no milita en las dos grandes fuerzas electorales de ARENA y FMLN.
A continuación, los perfiles de los hombres que se pelean la codiciada silla presidencial
Nayib Bukele
Hace siete años, Nayib Bukele, de 37, debutó en la política como alcalde de un poblado cafetalero cercano a la capital salvadoreña: Nuevo Cuscatlán; y lo hizo con la bandera del FMLN y en alianza con Cambio Democrático, un partido ahora clausurado por el Tribunal Supremo Electoral, TSE.
Desde ese pintoresco pueblo, Bukele saltó a la capital y se convirtió en el alcalde de San Salvador, ganándole a ARENA que había sido gobernada por Norman Quijano. Ahí logró un rápido ascenso de su imagen en parte por su estilo mediático y en parte por los constantes y fuertes encontronazos públicos sostenidos con la cúpula de su partido, que lo terminó expulsando de sus filas en 2017.
De cabello engominado y barba espesa, Bukele ha rehuido a la prensa y a los debates políticos, construyendo su propia red de medios para potenciar su figura. Su presencia en redes sociales es permanente.
Bukele, casado con la bailarina de ballet Gabriela Rodríguez, no logró completar sus estudios de derecho y entró al mundo de los negocios con una discoteca que a inicios del 2000 fue muy frecuentada.
“Yo soy una persona de izquierda (…), que es luchar por la justicia social, trabajar por los desprotegidos, eliminar la exclusión social que ha habido en nuestro país”, dijo en 2015, en una de las pocas entrevistas que ha dado.
Luego de que fuera expulsado del FMLN, el empresario de ascendencia palestina, inició un movimiento político para alcanzar la presidencia, pero no logró inscribirse para competir en este proceso electoral con su propia bandera, Nuevas Ideas, por lo que acudió a la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA). De triunfar el domingo, se convertirá en el presidente más joven en la historia reciente de El Salvador.
Carlos Calleja
Durante su adolescencia, Carlos Calleja abandonó la ciudad de Nueva York -donde vivía con su familia- para venirse a trabajar en las bodegas de la cadena de supermercados de su padre, en la década de 1980.
Formado en universidades estadounidenses y con una maestría en administración de empresas, Calleja es hoy propietario de Súper Selectos, la mayor cadena de supermercados del país.
El empresario de 43 años inició su carrera política en 2013 y ahora busca llevar de nuevo al derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) a la presidencia del país tras una década en poder de la antigua guerrilla convertida en partido político.
Con la camisa remangada y el cabello entrecano, Calleja ha ido de casa en casa intentando convencer a las personas que él representa una nueva forma de hacer política, alejado de los casos de corrupción que envuelven a su partido. “Yo he tomado la decisión de buscar la presidencia de la República para cambiar la realidad de este país”, confesó recientemente.
Casado y con dos hijos, Calleja ha propuesto crear 300.000 empleos retomando su modelo empresarial, pero sus detractores le cuestionan que los empacadores de cajas en su cadena de supermercados no tienen un salario fijo y que sus ingresos dependen de las propinas de los consumidores.
Hugo Martínez
Poco antes de ser electo como candidato para presidir el partido oficialista, el excanciller Hugo Martínez enfocaba sus esfuerzos para evitar que miles de salvadoreños fueran deportados desde Estados Unidos, tras la suspensión de programas migratorios.
Tras vencer en elecciones internas al excomandante guerrillero Gerson Martínez, los militantes del FMLN delegaron en él la tarea de evitar perder la presidencia que ganaron por primera vez en 2009.
Martínez, un ingeniero agrónomo de 51 años, fue líder estudiantil universitario durante la guerra civil. Hijo de maestros, fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores en 2009. De carácter amigable, fue también Secretario del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
“Yo soy una persona que siempre está buscando fortalecer, revitalizar al partido, en un momento determinado se nos puso ese cliché (renovador), pero realmente soy una persona que va más allá de eso”, dijo Martínez, divorciado y padre de dos hijos, en una reciente entrevista televisiva.
Pero sus detractores lo acusan de representar los intereses de la cúpula del FMLN, de haber otorgado un pasaporte diplomático a la pareja del expresidente Mauricio Funes para que huyera del país a buscar asilo en Nicaragua, y últimamente de haberse beneficiado cobrando bonificaciones por su labor como canciller.
Josué Alvarado
Es un empresario nacido en el departamento de La Unión, que hizo su fortuna en los Estados Unidos, en donde se autoexilió luego que su vida corriera peligro en El Salvador en los años más duros de la guerra.
Proviene de una familia de agricultores y ganaderos, y de alta tradición cristiana evangélica, al grado que estudió teología y se convirtió en pastor de su iglesia.
En Estados Unidos comenzó vendiendo a sus compatriotas harina para hacer tortillas, y así iba de puerta en puerta, hasta que agregó a su cartera horchata, quesos, tamales y todo tipo de producto nostálgico, haciendo crecer su negocio y llevándolo finalmente a tiendas y supermercados en toda la nación del norte donde hay salvadoreños.
Es fundador de VAMOS, y se mercadea a sí mismo como un hombre cristiano sin pasado político, sin embargo, en 2014 quiso impulsar una candidatura presidencial pero no logró los apoyos necesarios, y en 2015 participó en las elecciones de diputados corriendo con la bandera del PDC, al que le reconoció sobre todo “los valores morales”.
Perdió la candidatura y en 2018 inscribió al partido VAMOS con el que aspira llegar a la presidencia, aunque las encuestas solo le dan un 1% en la preferencia de los salvadoreños. Su actual candidatura tiene además una demanda de inconstitucionalidad por no ser de la parte seglar.
Ya los conocemos. Lo mas importante, conocemos sus partidos y lo que han hecho por el pais.
Hahaha dice. Nayib de ACENDENCIA PALESTINA. y no dicen Callejas de decemdencia ESPÑOLA.. Como quieren eviar mensajes subliminalea fuera de campaña . ¿ no les da verguenza?? El pueblo no es estupido y ya no lo pueden engañar con esas marufiadas.
Ummm … Me parece que hay un error con el candidato del FMLN: el es ingeniero Industrial con tres maestrías relacionadas a lo mismo y la nota dice agronomo… Nada que ver….