Desde que inició la administración del Presidente Nayib Bukele el Ministerio de Obras Públicas (MOP), ha logrado intervenir un total de 623 cárcavas a escala nacional lo que representa una inversión superior a los $100 millones. A través de las mejoras realizadas se han salvado miles de vidas de familias salvadoreñas que por años permanecieron en la vulnerabilidad y con el riesgo de perder sus patrimonios.
“Nosotros hemos atendido más de 623 cárcavas en todo el país, desde una obra pequeña hasta obras grandes como la de la residencial Santa Lucía, una cárcava gigantesca que estaba en la zona y nos heredaron”, expresó el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
Adicionalmente fue eliminada una cárcava en el reparto Las Cañas, Ilopango, que benefició a unas 500 familias. Solo en esta obra el Gobierno aprobó una inversión de medio millón de dólares.
De igual manera se ha logrado dar solución a un socavón originado luego de la tormenta Amanda en la carretera que conduce de Quezaltepeque a San Juan Opico. En solo 30 días se habilitaron parcialmente los carriles para el tránsito vehicular.
Actualmente el MOP trabaja en la comunidad Belén, en Ilopango y El Matazano, Soyapango en proyectos que superan más de $8 millones de inversión con la intervención de siete cárcavas, cerca de dichas zonas la institución se encuentra brindando solución a dos problemas significativos: El primero son las cárcavas que se formaron en los sectores y al bloqueo de los pozos de descarga de aguas lluvias, que provocan parte de las inundaciones registradas en la colonia Santa Lucía, Soyapango.
“En estas dos obras importantes estamos dando respuesta no solo a la comunidad Belén y al sector del Matazano, sino que también respuesta a las familias de la colonia Santa Lucía, que es diferente a la residencial”, aclaró el funcionario.
La actual gestión mantiene su compromiso de seguir trabajando en la rehabilitación y construcción de 64 puentes a escala nacional, todas estas obras como parte de las medidas impulsadas para devolverle la tranquilidad a las familias que permanecieron en riesgo de perder sus vidas y sus patrimonios por décadas.