Los pescadores de Punta Chiquirín ya no tendrán que esperar a que baje la marea para salir a trabajar. Esto gracias a la inauguración del nuevo Muelle Artesanal Punta Chiquirín, ubicado en el distrito de La Unión, en La Unión Sur, una obra del Gobierno del Presidente Nayib Bukele que representa una apuesta por el desarrollo económico, social y turístico del oriente del país.
El moderno muelle fue inaugurado el pasado 5 de agosto y forma parte de una estrategia integral para potenciar el litoral salvadoreño, en particular el Golfo de Fonseca, como un destino turístico y un punto clave para el comercio marítimo local.
El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez Herrera, detalló que en el proyecto se invirtieron $7 millones de dólares, fondos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que la obra beneficia de forma directa e indirecta a más de 48 mil personas.
La nueva infraestructura incluye servicios clave para mejorar las condiciones laborales de los pescadores, como un centro de acopio, una fábrica de hielo, dispensador de combustible para lanchas y servicios sanitarios. Además, se ha pensado en la comodidad de los visitantes y la promoción del turismo, con espacios como restaurantes, áreas recreativas, salón de usos múltiples, salones lúdicos para la niñez, sala de lactancia materna y parqueo para automóviles y buses.
También se ha destinado un espacio para la Fuerza Naval, así como una planta de tratamiento de aguas residuales para garantizar el cuidado del medio ambiente.
“El nuevo muelle no solo fortalece el turismo, también brinda condiciones seguras y adecuadas para que los pescadores puedan realizar su trabajo con dignidad, mejorar su productividad y cuidar su integridad”, expresó el ministro Rodríguez durante la inauguración.
El proyecto forma parte de un plan más amplio que incluye la construcción de nuevos muelles en las islas Conchaguita y Zacatillo, con una inversión adicional de $10 millones de dólares. Estas obras reflejan el compromiso del Gobierno por transformar al oriente salvadoreño en un verdadero polo de desarrollo, luego de décadas de abandono.