Los integrantes de un nuevo grupo de migrantes hondureños, arribó este miércoles a El Salvador y según lo manifestaron, pretenden unirse a la caravana de más de mil personas que ya se encuentra en Guatemala y que se dirige a los Estados Unidos.
Estos migrantes fueron registrados y revisados sus documentos en el punto fronterizo El Amatillo, en el departamento de La Unión.
Las autoridades salvadoreñas revisaron uno por uno los documentos, para verificar que estuvieran en regla y quien no llevaba su documentación completa era regresado a suelo hondureño, en especial los niños que viajaban sin pasaporte y sin los permisos de sus padres notariados.
La mayor parte de estos migrantes provienen de Nacaome, departamento del Valle y cuya ciudad cerca de ese punto fronterizo.
La frontera El Amatillo fue acordonada por soldados y agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) a fin de evitar que indocumentados ingresen a suelo salvadoreño.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha advertido fuertemente a los presidentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, que si la gran caravana de personas que va hacia Estados Unidos no se detiene y la regresan a Honduras, no habrá más dinero o ayuda para estos países de Centroamérica, como una medida que entraría en vigencia de inmediato.
Los migrantes están en su derecho de integrarse a una caravana como la que se anuncia, por ahora la migración es una dura realidad y buscamos que se vea con ojos de humanidad. No deberíamos denostar a los migrantes por su condición y quizá podríamos evitar estigmatizar estos movimientos dejando de lado nuestros demonios ideológico-politicos para poder ver mejor la dimensión de esta necesidad forzada de nuestras realidades. No vale alimentar xenofobias contra personas que solo luchan por sobrevivir pues de eso hemos sufrido mucho nosotros que hemos sido migrantes desde nuestros orígenes. Está bien que se hagan los controles… Leer más »