El exdiputado de la Asamblea, Norman Quijano, fue acusado desde el 1 de mayo, por el fiscal General de ese momento, para responder por los delitos de agrupaciones ilícitas y fraude electoral. Justo un día antes, el exdiputado se había ido del país.
El mismo día que Melara presentó un requerimiento contra Quijano, el también expresidente de la Asamblea Legislativa respondió que volvería en cuanto fuese requerido por el juzgado, ya que solo se había ido «un par de días» por unas diligencias. Sin embargo, el panorama judicial cambió desde el 2 de mayo, cuando Raúl Melara fue destituido por la Asamblea Legislativa por ser abiertamente ligado al partido Alianza Republicana Nacionalista ARENA, mismo partido de Quijano.
Días después, Quijano fue solicitado por el juzgado, y sin cumplir con su palabra este no regresó al país, por lo que solo llegaron sus abogados y a la fecha no ha pisado tierra salvadoreña.
Por su parte, en el juicio se presentaron fuertes pruebas de que el miembro del partido tricolor, negoció con pandillas previo a las elecciones presidenciales del 2014.
«Tenemos fuertes indicios probatorios de que el señor Norman Quijano se reunió con los principales líderes de las pandillas, en dicha reunión él les hizo un ofrecimiento monetario a través de personajes afines al partido ARENA, la reunión se realizó a nombre de una iglesia denominada red de pastores, donde él sabía que se estaba reuniendo con pandilleros, ya que estos expusieron cuál era su jerarquía dentro de las pandillas y que eran los voceros de los asuntos políticos de las tres principales pandillas (MS, 18 revolucionarios y 18 sureños», indicó el fiscal del caso.
Posteriormente, Quijano se refirió a la situación como que estaba siendo una «persecución política», pese a que los videos y declaraciones contra Quijano son contundentes. Además el político en más de una ocasión ha intentado evadir la justicia salvadoreña, escudándose en que «es inocente» y que no confía en el sistema judicial del país, mismo que fue escogido por los miembros de su partido en más de una ocasión.
Asimismo, con respecto al juicio contra Quijano, el nuevo fiscal general de la república, Rodolfo Delgado reiteró que no se trata de una persecución política y que se están siguiendo los debidos procesos.
«¿Perseguido político? no encuentro razón, a esta persona se le está acusando por delitos que están establecidos en el Código Penal, esta persona pudo presentarse ante el juez, puedo enfrentar la justicia. Creó que, si él decidió no hacerlo, él tiene sus razones y creó que es deber de la Fiscalía continuar con el proceso, lo vamos a hacer. Nuestra investigación se sometió ante el Órgano Judicial, quien ha decretado la detención de esta persona», explicó el funcionario.
Incredible! Cada gobierno tiene sus fugitivos. Por eso la nueva AL ya blindo a los suyos para que no teman persecución.
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Quijano vuelve, te extrañan en el sector 9