Por: Rolando Castro (*)
Hace exactamente un año que el presidente de la República, Nayib Bukele Ortez, nos estaba juramentando para iniciar un gobierno que era producto de la decisión popular de un pueblo que derrotó en las urnas a las dos grandes maquinarias electorales, representadas por ARENA y FMLN.
Un gobierno que debería ser diferente al impuesto por estos dos “partidos políticos” que mantuvieron el poder y control del estado por más de 30 años. Iniciamos con propuestas de proyectos estratégicos: La transformación ordenada de un sistema de salud, la modernización del sistema educativo, la generación de certidumbre jurídica al sector productivo, la generación de condiciones para la creación de empleos decentes que impulsen el dinamismo económico nacional y tantas apuestas más; pero fundamentalmente la reivindicación del Estado a favor de un pueblo que ha estado relegado por los intereses particulares.
Sin embargo, a los 9 meses de estar en el gobierno, ataca una pandemia de enormes proporciones, que logra poner de rodillas a las grandes potencias y al mundo entero, algo sin precedentes en la historia de los últimos 100 años.
Esa variable que nunca estuvo en la mente de nadie, no solo logró retrasar la proyección estratégica del gobierno, sino por el contrario, armó una contracción en todos los planes. Pasamos de una visión de futuro y progreso a una de contención sanitaria, que volcó a todo un aparato de gobierno en la lucha por la salud y la vida de nuestro pueblo.
Ante esto, encontramos “dos componentes” importantes y determinantes en las sociedades: El Estado y el Mercado.
La pandemia del Covid-19 lo sacó a la luz pública y puso a prueba a todos los gobernantes del mundo; se tenía que tomar la decisión sobre ¿qué es lo debía privar más?, ¿La economía o la vida? En El Salvador, el presidente Nayib Bukele Ortez privilegió la vida.
Durante 30 años consecutivos en El Salvador, el Estado siempre estuvo a disposición de los intereses del mercado. En la coyuntura actual, todos hemos visto cómo ha salido el mercado a defenderse de la forma más feroz e implacable que puede ser, utilizando todo tipo de herramientas, es más, utilizando “humildes” trabajadores, llámese, abogados, analistas, periodistas, intelectuales, quienes incluso venden su fuerza de trabajo a muy bajo precio.
Y han encontrado solo una ruta en su camino para buscar deslegitimar al gobierno; esta es la de tildar al Presidente, que optó por defender la vida de su pueblo, de dictador qué vulnera las leyes de nuestro país. Ante esto, les recuerdo que ha sido la administración del presidente Bukele la que ha hecho prevalecer lo que establece la Constitución de la República, en el Art. 102: “se garantiza la libertad económica, en lo que no se oponga al interés social» y en el Art. 246: “La Constitución prevalecerá sobre todas las leyes y reglamentos. El interés público tiene primacía sobre el interés privado».
El presidente y su Gobierno está no solo respetando la Constitución de la República, sino también, la cumple y la hace cumplir.
A un año de gobierno, adeudamos la ejecución de los planes estratégicos antes enunciados, que son la corrección de los mismos problemas que nos heredaron nuestros antecesores y que no resolvieron en más de 30 años. Pero a un año de gobierno, si tenemos un gran triunfo abismal en la historia de nuestro país: Nadie tiene la menor duda que hemos rescatado al Estado que estuvo secuestrado por tantas décadas, y ese es el inicio de la verdadera transformación que tanto anhela y necesita el pueblo salvadoreño.
En el Estado participamos todos: El Gobierno, la población, empresarios, trabajadores, sindicatos, ONGs, políticos, estudiantes, etc. y el territorio; por lo que todos debemos poner al Estado en función de construir y convertir a un pequeño país en una gran nación, donde prevalezca la justicia, la solidaridad, la equidad y las oportunidades para quienes más lo necesitan.
(*) Ministro de Trabajo
este lacayo del dictador es otro ignorante, no sabe nada de legislación laboral, de jardinero de la alcaldía de ss y pseudosindicalista escaló por ser un arrastradoy su ideología es el dinero para este muerto de hambre y vendido al mejor postor
Esperando en Dios hoy tengo esperanzas de que nuestro nuevo presidente nos escuche y nos resuelva ya que los gobiernos anteriores nunca aún viendo nuestra gran necesidad
madre soltera de un niño de dos años sin casa y sin trabajo
Como se ve que el arrimarse al poder trae y tiene sus ventajas, de ser un «humilde» dirigente sindical, a Ministro de Trabajo, hasta escritor pagado te has convertido Rolando Castro.
No seas tan lambiscon, hace una verdadera encuesta y verás que el encanto que vendió bukaka en su campaña, se fue en la cloaca del circo cepillin. Ubicate!
Después de una guerra fratricida entre hermanos, después de una falsa paz, después de 30 años de robo y saqueo, después de una migración masiva, hoy hay gobierno central al servicio de todos !!
Dice in refran:»el ladron juzga por su misma condicion». Bukele siempre se fija en la paja del ojo ajeno, pero en su viga, nunca. Tanto que acuza a otros de plums pagadas. Y El, siempre hace lo que causa a otros. HIPOCRITAS.
Lo puso en función de sus camelleros, la tribu bukele; solo que hoy cambiaron sus camellos por motos yamaha!! Ojalá los sheiks de Qatar y Arabia Saudita le aconsejen bien
Siiiiii!!!!!❤️