Este jueves, la Dirección de Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía (MINEC) continuó con las inspecciones, a escala nacional, para asegurar que las estaciones de servicio estén aplicando los precios establecidos y no estén cobrando de más a la población salvadoreña, al momento de abastecerse de combustible.
La fijación de los precios máximos de los combustibles, permite que el valor de los derivados de los hidrocarburos no aumente y actualmente ha sido prorrogada el pasado 25 de mayo y estará vigente hasta el 31 de agosto. Para ello, el Gobierno se mantiene absorbiendo dicho aumento, que representa un aporte de $200 millones para mantener la estabilización de los precios y demás medidas en ejecución.
Uno de los procedimientos se llevó a cabo en la gasolinera Uno Las Palmeras, en el municipio de Quezaltepeque, como respuesta a una denuncia ciudadana que alertó que en esta estación se estaban dispensando menor cantidad de diésel al adquirido. El personal de Hidrocarburos hizo la medición respectiva y constató que se está vendiendo la cantidad justa.
Otra de las inspecciones fue realizada hoy, en Texaco Quezaltepeque, donde también se verificó la calidad del combustible que es vendido a los salvadoreños, con el objetivo de cuidar el bolsillo de la población.
El Ministerio de Economía advierte que de detectar incumplimientos a las medidas paliativas aplicará sanciones de hasta 500 salarios mínimos a las importadoras de combustible y más de 200 salarios mínimos a estaciones de servicio que no cumplan con las disposiciones vigentes.