Milena Mayorga pide al poder político de Washington «que examine más de cerca la transformación en curso» en El Salvador

La embajadora de El Salvador en los Estados Unidos, Milena Mayorga, se dirigió «a los formuladores y elaboradores de políticas» de los Estados Unidos, para que examinen las transformaciones que el país está viviendo en el desarrollo de políticas sociales, económicas y de seguridad, entre otras, que han despertado una nueva esperanza en los salvadoreños.

La diplomática emitió un artículo de opinión en el periódico «El Nuevo Herald» -muy influyente entre la comunidad hispana-, donde destacó que el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, cuenta con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía y de los compatriotas que residen fuera del país, y que en este momento, la Embajada que ella dirige y los consulados, trabajan un proyecto para que empresarios salvadoreños en el exterior puedan invertir en su país de origen.

«Las razones del renovado espíritu de esperanza son varias, pero todas ellas tienen un denominador común: son producto de un nuevo tipo de liderazgo en el país encabezado por el presidente Nayib Bukele… La corrupción y la mala administración habían impregnado tanto a las instituciones del país que seguir por el mismo camino de siempre equivalía a relegar a los salvadoreños a la pobreza y la inseguridad a perpetuidad», dijo Mayorga.

La embajadora se refirió a la corrupción de los partidos ARENA y FMLN que gobernaron al país por 30 años, y dijo que por ello impidió que el país avanzara en una agenda positiva. Además, no ocultó su paso por ARENA, pero aclaró que se unió al presidente Bukele «por sus ideas innovadoras, su compromiso con la erradicación de la corrupción y su enfoque en la resolución de problemas en lugar de participar en disputas partidistas sobre ideologías irrelevantes».

Agregó que esta manera de gobernar del mandatario «está mostrando signos de éxito y construyendo una plataforma de esperanza para el futuro».

Mayorga señaló que en estos momentos el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden trata de abordar las causas profundas de la emigración, y que por su parte el presidente Bukele «ha iniciado un proyecto de renovación nacional que está dando resultados».

De inmediato, hizo referencia al tema de la seguridad y destacó que las pandillas anteriormente gobernaban las calles salvadoreñas pero que este control lo han venido perdiendo al grado que la violencia se ha visto reducida y que han disminuido los delitos como la extorsión que golpeaba sobre todo al pequeño comercio.

Asimismo, afirmó que dichas disminución de la violencia es consecuencia del Plan Control Territorial y de otras políticas gubernamentales como la prevención. Sobre este último tema, manifestó que el presidente trabaja con apoyo de la Unión Europea el proyecto «CUBO» que lleva oportunidades a los jóvenes de barrios donde ha habido presencia de pandilleros.

También recordó que cada niño en la escuela, el gobierno le entrega una computadora gratuita con acceso a internet, para un mejor aprendizaje a distancia.

«Estos logros y mejoras en la calidad de vida del pueblo salvadoreño no habrían ocurrido bajo el orden político anterior. Los viejos partidos y sus instituciones aliadas habían construido un sistema cerrado que protegía sus propios intereses y silenciaba la voz de la mayoría. Mediante acciones audaces y un liderazgo decisivo, El Salvador está avanzando en las ‘causas profundas’ que nos han frenado durante décadas», añadió.

«Mientras Estados Unidos delibera sobre la política de inmigración y la Administración de Biden persigue su objetivo de abordar las causas fundamentales de la inmigración ilegal o irregular, es importante que el pueblo estadounidense y sus representantes en Washington comprendan la dinámica que se está produciendo en El Salvador», Embajadora Milena Mayorga.

Mayorga aclaró que la vieja forma de administrar la política fue derrocada en las urnas y que ahora el bando ganador trabaja para devolver la esperanza a la población que anteriormente fue ignorada. Los políticos derrotados, a juicio de la diplomática, buscan aliados en Washington a fin de recuperar los privilegios perdidos.

«Mientras esas élites desplazadas buscan aliados en Washington en sus esfuerzos por socavar el cambio en curso y restablecer su estatus de privilegio, insto a los formuladores y elaboradores de políticas a que examinen más de cerca la transformación en curso en mi país. Los salvadoreños no retrocederemos, sino que buscaremos romper el patrón de las democracias rotas en Centroamérica», finalizó.