La Fundación Latidos de Esperanza en coordinación con Rotary International y el Hospital de niños Benjamín Bloom desarrollaron una jornada de cirugías de corazón abierto con el objetivo de salvar la vida de al menos 11 niños con enfermedades cardíacas complejas.
De acuerdo a la directora ejecutiva la fundación, Ivonne López, en la jornada participan médicos de los programas cardiovasculares pediátricos más importantes de los Estados Unidos.
“Este es el octavo año que está participando el equipo proveniente de Michigan, y contamos con uno de los mejores cirujanos cardiovasculares de los Estados Unidos, que viene en conjunto con un equipo multidisciplinario. Van a operar alrededor de 11 niños que tienen cardiopatías congénitas complejas”, indicó López.
“Una cirugía de este tipo podría está costando alrededor de $100 mil en los Estados Unidos y aquí gracias al apoyo de las diferentes organizaciones participantes como lo es Rotary International, el Hospital Bloom y el equipo médico que ha venido, se ofrece este servicio de forma gratuita a los niños salvadoreños”, añadió.
Por su parte, Mateo Escalón, presidente del Club Rotario San Salvador, aseguró que con estas jornadas buscan beneficiar a niños con este tipo de problemas para que puedan llevar una vida normal.
“Club Rotario siempre ha apoyado este proyecto de manera sostenida en los últimos 30 años, hemos operado miles de niños con diferentes misiones, de igual forma hemos tenido campañas de labio leporino y paladar hendido, y esta es una campaña más de operaciones a corazón abierto”, manifestó.
Rotary International donó este año $165,000 para la adquisición de equipo e insumos médicos, que permitan realizar este tipo de jornadas médicas y capacitaciones destinadas al personal que conforma el programa de cirugías de corazón.
Latidos de Esperanza es una fundación sin fines de lucro que ayuda a niños con problemas en el corazón, a través de jornadas médicas, cateterismos; así como la donación de insumos y equipos médicos al programa de cardiología y cirugías del corazón del Hospital Benjamín Bloom. En nueve años han beneficiado a más de 1,550 niños..
Mi hija es ginecologa que ejerce en EEUU y viaja todos los años con un grupo de medicos a dar consultas gratis. El grupo se costea todos los gastos, aun los insumos. Muchos medicos extranjeros prestan servicios y hay que reconocerlos.