El presidente Nayib Bukele expresó su postura ante un hecho que ha generado debate internacional, señalando: “Nunca más ‘Occidente’ nos dará lecciones sobre derechos humanos”.
Su comentario se dio en reacción a un procedimiento médico realizado en Canadá, donde se efectuó un trasplante de corazón proveniente de un paciente con una enfermedad degenerativa que había recibido asistencia médica bajo un programa creado para este tipo de personas.
Según reportes, el caso involucró a un hombre de 38 años diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
Minutos después de confirmarse su fallecimiento, su corazón fue utilizado en un trasplante realizado en Estados Unidos.
Este tipo de procedimientos forma parte de una práctica conocida, área en la que Canadá se considera “referente mundial”.
Las cifras oficiales muestran un incremento en este tipo de donaciones. En 2021, más de un centenar de los casos registrados a nivel global se realizaron en Canadá, y para 2024, el 5% de los trasplantes de órganos del país provenían de pacientes dentro del programa MAiD.
Algunos especialistas han expresado preocupación por la posibilidad de que las personas que atraviesan enfermedades graves o situaciones difíciles puedan sentirse presionadas a participar en estos procesos.