Los cuerpos de Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y su hija Angie Valeria, de 23 meses, llegaron este domingo a territorio salvadoreño, provenientes de México, donde se ahogaron al intentar pasar a nado el río Bravo para ingresar a los Estados Unidos.
El ministro de Gobernación, Mario Durán, recibió a las 8:20 de este domingo 30 de junio, los cadáveres que fueron ingresados vía terrestre, en la frontera La Hachadura, de El Salvador con Guatemala.
Los restos de ambos ciudadanos llegaron en un carro fúnebre hasta un sector con restricciones a la prensa donde se realizó el trámite legal.
Tanto el padre como su hija serán trasladados desde La Hachadura hasta al cementerio la Bermeja, en el sector sur de San Salvador, donde luego de una jornada de velación serán sepultados.
Martínez y la niña murieron ahogados hace una semana en el río Bravo, cuando intentaban cruzar ilegalmente para llegar a suelo estadounidense.
La fotografía de este padre con su hija cuando yacían muertos boca abajo en la orilla del río conmocionó a la comunidad internacional.
La decisión de trasladar los cuerpos vía terrestre desde México tomó en conjunto con la familia de las víctimas por ser más expedito y directo que por avión, debido a los trámites y cuidados que eso implica.
Que Dios los tenga en su Reino!!
Por favor dejen en paz a esta familia ya. Dejen de hacer circo con esto tambien. Delen espacio para que lleven su luto.
A LLORAR EL SALVADOR…, ELLOS DEBEN SENTIR QUE NO ESTÁN SOLOS, DUELE EL ALMA SABER QUE UNA NIÑA TAN INOCENTE HAYA PERECIDO ASÍ, CUANDO DEBERÍA ESTAR TRAVESIANDO LAS COSAS DE CASA, JUGANDO CON PELUCHES, CARRITOS Y MUÑECAS; Y HACIENDO SONRIER…
Es un fuerte mensaje para los padres jóvenes, que la vida es bonita si sabemos vivirla, pero no puede vivirse alocadamente como si fuéramos de plástico. Jamás ese padre devió atreverse a meterse con la bebé a un río como ese, JAMÁS. Reflexionemos