El juez Primero de lo Mercantil de San Salvador, ordenó ejecutar un embargo judicial por un monto de 49 millones 314 mil 303 dólares con 55 centavos al Banco Davivienda, a favor del empresario cafetalero, José Antonio Salaverría.
El oficio fue girado en horas de la tarde del miércoles 13 de noviembre y en el mismo se le pide al juez ejecutor Carlos Alberto Vides Cienfuegos, que con las conformidades de ley trabe el embargo de forma formal contra Davivienda.
Conforme a derecho, el juez Primero de lo Mercantil ordena que el ejecutor debe embargar bienes del deudor hasta una tercera parte más de lo reclamado a fin de responder por los intereses y costas procesales. Si los bienes que se embarguen fuesen divisibles o de cómoda división y el fundo de todo si no lo fuesen, debiendo depositar lo embargado en persona que reúna los requisitos de ley.
Ese sentido, cuando se trate de embargar empresas mercantiles, se deberá hacerlo de conformidad al inciso segundo del artículo 506 del Código de Comercio, por lo que se previene al ejecutor de que se cerciore de que los bienes objeto de embargo sean propiedad del ejecutado y que en el caso se embarguen vehículos, éstos deben de inscribirse en el registro.
En su oportunidad, José Antonio Salaverría explicó, que el banco de forma arbitraria inició un proceso ejecutivo en contra de sus propiedades y que con el cese de los préstamos que tenía inició con el embargo de propiedades, entre ellas beneficios de café.
“De manera ilegal el banco inició los embargos sin tener sustentos legales y sin tener mora. Ellos incumplieron todo lo que se ha venido ventilando en éste proceso, como también, los convenios que se habían pactado con el banco en su debido momento, por ese motivo se presentaron tres demandas en el 2009 y que ahora llegan a su fin. El banco no ha tenido un sustento legal para decir que no puede pagar ese dinero y simplemente se han hecho los desentendidos para el no pago”, puntualizó Salaverría.
“Nos quebraron totalmente”
“Había suscrito un convenio con HSBC hoy DAVIVIENDA y luego me embargaron indebidamente. Ellos tenían un pagaré por 160 mil dólares y lo llenaron como quisieron a fin de provocar un incumplimiento. Nosotros tratamos de pagar al día siguiente todo el dinero que exigían, pero se opusieron a ello y nos quebraron totalmente”, afirmó Salaverría.
“Nosotros dábamos empleos a unas cinco mil familias y al menos teníamos 1,260 productores de café, entre ellos había tres presidentes de bancos y seis directores porque confiaban en nosotros. Hoy ya presentamos el ejecutor y el banco tienen que pagar. Esperamos que no se devoren mucho. Hoy estamos llegando al final de este proceso”, indicó el cafetalero.
Ojala se ponga al dia con el endeudamiento que tiene con sus empleados.