El salvadoreño, Rodrigo Ventura tiene 22 años, es originario de Soyapango y se encuentra en la República Popular China, estudiando el tercer año de ingeniería Biológica en la Universidad de Tecnología y Química de Beijing.
De acuerdo con el joven, trabaja junto a un grupo conformado por más de 20 estudiantes, de los cuales la mayoría son chinos, pues solo él y otro alumnos son extranjeros. Actualmente, desarrollan un estudio con el que buscan crear una enzima capaz de degradar el plástico en ambientes marinos.
Investigan la modificación genética de la bacteria «Echeichia coli» (E. coli) para que produzca esta enzima especial, la cual se incrustaría en la estructura del plástico para que este material se genere con esta propiedad, es decir, capaz de disolverse al entrar en contacto con la salinidad del ambiente marino.
El joven llegó a China en octubre de 2022, cuando todavía se vivían restricciones fuertes por la pandemia de la COVID-19 en el mundo. Tuvo que hacer tres semanas en cuarentena, mientras iniciaba clases virtuales. China es un referente mundial en avances tecnológicos y científicos. Ventura fue consciente de eso desde corta edad. Buscó becas auspiciadas por la embajada china en El Salvador con el apoyo de la Agencia para la Cooperación (ESCO).
Además, ha sido parte de un grupo de jóvenes investigadores que han buscado sintetizar la molécula de sulforafano —que se encuentra en este vegetal—. La molécula es anticancerígena, antiinflamatoria y antioxidante. Este experimento ya se ha logrado con la bacteria «Escherichia coli», pero nunca de esta forma.
Se conseguiría un tratamiento alternativo para combatir el cáncer, más accesible y con menos costos. Este es también uno de los principios centrales de la biosíntesis, explica Ventura.