En un avance significativo para superar las tensiones crónicas entre sindicatos y empleadores, el Ministro de Trabajo de El Salvador, Rolando Castro, anunció hoy un acuerdo clave que revitalizará la industria textil del país.
La reunión, que congregó a representantes de las principales gremiales empresariales del sector y sindicatos activos, marca un hito en la colaboración tripartita entre gobierno, trabajadores y empresas.
Durante años, la industria textil salvadoreña ha lidiado con dificultades y malentendidos entre las partes, lo que ha limitado su crecimiento y competitividad en el mercado internacional. Sin embargo, tras diálogos constructivos, se lograron consensos que prometen un mayor empuje en la producción, junto con garantías sólidas de derechos laborales para los trabajadores del rubro.
«Logramos grandes acuerdos que garantizarán mayor empuje en la producción y garantías de derechos laborales para sus trabajadores. Es importante destacar que todos trabajaremos de forma conjunta, armoniosa y como gobierno vamos a desburocratizar unos procesos existentes y de esa manera que el rubro se revitalice y sea opción ante los clientes a nivel internacional», destacó el Ministro Castro durante el anuncio.
El funcionario enfatizó el compromiso gubernamental para simplificar trámites administrativos que han frenado el desarrollo del sector, facilitando así una mayor eficiencia operativa y atrayendo inversiones extranjeras.
Estos esfuerzos buscan posicionar a la industria textil salvadoreña como una opción competitiva y atractiva en el ámbito global, un pilar fundamental para la economía nacional que genera miles de empleos.
«Muchas gracias a todas las gremiales empresariales y a los sindicatos por dar pasos grandes y apostar al desarrollo de nuestro país», agregó Castro, reconociendo la disposición de todas las partes para priorizar el diálogo sobre el conflicto.
Este acuerdo no solo fortalece las relaciones laborales, sino que también incluye medidas para mejorar las condiciones de trabajo, como capacitaciones y mecanismos de resolución de disputas colaborativos.
Con esta iniciativa, el gobierno de El Salvador reafirma su apuesta por un desarrollo inclusivo y sostenible, donde la industria textil pueda recuperar su vigor y contribuir al progreso nacional en un contexto de recuperación post-pandemia y desafíos globales. Se espera que los primeros impactos se vean en los próximos meses, con un aumento en la productividad y una mayor estabilidad laboral.