Una comerciante fue lapidada en un predio baldío del mercado Colón, en Santa Ana. Tras el hecho, la Policía Nacional Civil (PNC) procedió a la captura de Luis Mario Hernández Larios, de 38 años, como el principal sospechoso del feminicidio agravado, ocurrido en septiembre del 2019.
El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana, instaló la vista pública contra Hernández Larios, a quien, tras analizar las pruebas psiquiátricas realizadas, se le determinó que padece una enajenación mental crónica.
Por lo tanto, se hizo una recalificación del delito de “feminicidio agravado” a “homicidio”, declarando al procesado inimputable (no se le puede atribuir culpa de un delito penal porque no puede discernir entre lo lícito y lo ilícito), imponiendo 15 años de internamiento en el hospital psiquiátrico de San Salvador, los cuales serán controlados a través del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Ana.