El juez de paz de Zaragoza, en el departamento de La Libertad, decidió este miércoles 27 de junio, enviar a prisión provisional al sacerdote católico José Adonay Chicas Campos, acusado de agresión sexual en menor incapaz continuada, remuneración por actos eróticos y corrupción de niños agravada por medio de uso de tecnología.
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Juzgado de paz de Zaragoza decreta instrucción con detención en contra del sacerdote José Adonay Chicas, acusado de agresión sexual y corrupción de niños, niñas y adolescentes por medio de tecnologías de la comunicación. pic.twitter.com/7Fv0rpE9es— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) June 27, 2018
El cura, de 58 años, fue capturado el pasado viernes por agentes de la policía Nacional Civil (PNC), bajo los cargos antes mencionados, en perjuicio de un menor de 16 años a quien le remuneraba $50, $20 ó $10 dólares por algunas supuestas prácticas sexuales, según el ministerio público.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR), detallan que los abusos del religioso iniciaron en el año 2016, dichos actos se llevaban a cabo en la casa parroquial de la iglesia Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza.
El día que se presentó la acusación formal contra Chicas Campos, varios feligreses salieron en su defensa y dijeron que todo se trataba de «malos entendidos» y que algunas personas «le tenían envidia por su forma de ser».
Sobre el tema, el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, en nombre de la iglesia católica pidió perdón a la víctima y sus padres y a la población en general.
Además dijo el líder católico que el sacerdote Chicas Campos, fue separado de toda actividad religiosa y que la iglesia ya inició un proceso en su contra, cuyo resultado final se hace llegar hasta la sede pontifica en el Vaticano.
Lo más grave es que ya lo sabían en el Arzobispado y saben de otros que los cubren el Arzobispo y el Canciller. Eso amerita que la Nunciatura avise a la Santa Sede, necesitamos cambio de Autoridades Eclesiásticas ya.
Yo soy Catolica,y no me gusta que estos sacerdotes pongan nuestra iglesia en el piso,sabiendo que puden renunciar de su cargo.Espero que investiguen lo que realmente paso.