El Juzgado Noveno de Paz de San Salvador ordenó instrucción formal para Miguel Humberto Arroyo Ibarra, a quien se le acusa del delito de estafa agravada en modalidad de concurso real en perjuicio de dos víctimas.
Según el requerimiento fiscal, a mediados de noviembre de 2023, Arroyo Ibarra propuso a la primera víctima un negocio de inversión en la bolsa de valores a través de un bot llamado «Traiding», con el cual les prometía el 30% de utilidades mensuales. Convencida de la buena fe del imputado, la víctima le otorgó $18,000 dólares, divididos en 3 pagos, como inversión.
Luego de tres meses de recibir evasivas y sin obtener respuesta sobre las ganancias, la víctima confrontó a Arroyo Ibarra, quien le otorgó un cheque por $22,000 dólares, en el cual ya estaba incluida la ganancia. Sin embargo, cuando la víctima intentó cobrar el cheque, este fue rebotado por falta de fondos.
En diciembre de 2023, el imputado contactó a una segunda víctima, a quien le prometió un 20% de ganancias invirtiendo en criptomonedas. Al igual que con la primera víctima, al pasar los días no le entregó ninguna ganancia y le respondió que la aplicación en la que él invertía había sido bloqueada.
Por estos hechos, el juzgador consideró que existen suficientes elementos para que el caso pase a la etapa de instrucción con medidas alternativas a la detención; cabe mencionar que Arroyo Ibarra ya enfrenta otros procesos similares en los Juzgados de instrucción de San Salvador, por lo que se encuentra detenido en un centro penal.