El analista político Aldo Álvarez criticó duramente al partido ARENA y FMLN, afirmando que sus líderes conocían herramientas efectivas para combatir a las pandillas, pero optaron por no aplicarlas debido a presuntos vínculos con estructuras criminales.
En un reciente análisis, Álvarez recordó una entrevista concedida años atrás por el entonces candidato presidencial Norman Quijano, en la que este admitía que el uso de la fuerza pública y un régimen de excepción podrían ser mecanismos clave para enfrentar la criminalidad. Sin embargo, según el analista, ARENA prefirió mantener acuerdos con los grupos delictivos en lugar de implementar dichas estrategias.
«Ellos sabían que había una forma de resolver el problema de las pandillas, pero no lo hicieron porque estaban coludidos. Prefirieron mantener acuerdos con los grupos criminales», expresó Álvarez, subrayando que estas declaraciones evidencian una complicidad política que permitió la consolidación de las estructuras criminales en los territorios durante gobiernos anteriores.
El comentario de Álvarez se enmarca en el debate sobre las políticas de seguridad en El Salvador, donde el actual régimen de excepción ha sido clave en la reducción de la violencia, contrastando con las administraciones previas. El analista instó a reconocer estos hechos para entender el contexto histórico de la lucha contra el crimen organizado.










