El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha asestado duros golpes a las pandillas terroristas durante la ejecución de operaciones policiales y militares dentro del régimen de excepción encaminadas a desarticular esos grupos criminales, que por décadas cometieron graves delitos contra la población honrada.
Con la vigencia del régimen de excepción, las autoridades han confiscado $1,023,738, a los grupos criminales, producto de las extorsiones que mantenían abatidos a los salvadoreños, siendo los más afectados los pequeños y medianos comercios.
Asimismo, a las pandillas se les han decomisado 277 armas de fuego de diversos calibres, 19,105 porciones de drogas, 586 vehículos y 4,896 teléfonos celulares, desde que coordinaban las extorsiones, homicidios y otros delitos graves.
Entre el 26 de marzo y el 2 de mayo, de este año, han sido capturados 23,404 pandilleros bajo el régimen de excepción, quienes ya se encuentran recluidos en los diferentes penales del país, con estrictas medidas de control y seguridad.
“Como Gabinete de Seguridad estamos comprometidos con seguir combatiendo a estas estructuras terroristas que por décadas tuvieron sometidos a colonias y comunidades del país”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
El funcionario reiteró que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través de su Gabinete de Seguridad, seguirá golpeando fuertemente a esas estructuras criminales en esta guerra contra las pandillas.
“No vamos a descansar hasta poner a todos estos terroristas en la cárcel. Que les quede claro”, recalcó Villatoro.
Varios cabecillas y fundadores de clicas de pandillas han sido capturados por las fuerzas de seguridad, lo que ha debilitado a esas estructuras criminales y que ha llevado tranquilidad a las comunidades.
“En los resultados de este régimen de excepción, la PNC ha desarrollado las actuaciones policiales de conformidad a la Constitución, las leyes secundarias y las nuevas iniciativas de reformas al Código Penal”, expresó el director de la PNC, Mauricio Arriaza.
Gracias por limpiar de escoria a la poblacion trabajadora