Gerson Martínez, en entrevista exclusiva a Diario La Página, habla sobre su reciente inscripción como candidato a Secretario General del FMLN. Durante esta conversación explica qué es lo que el partido debe rescatar, reafirmar y defender como pueblo y como militancia.
Gerson, se informó que usted se inscribió para disputar la Secretaría General del FMLN. Si esto es así, ¿qué es lo que a usted le impulsa?
Es una motivación. La misma que me llevó a levantarme contra la dictadura, a convertirme en un luchador social y en un servidor público. La misma motivación que me condujo, junto a mis hermanos y hermanas, a convertir me en uno de los cofundadores del FMLN. La misma que me ha hecho exigir un giro y una autorectificacion de nuestro partido para responder a las críticas, reclamos y expectativas de la población.
¿Qué significa eso?
Primero, asumir sin ambigüedades que la suprema lealtad que debe distinguir a la política, especialmente del partido de la izquierda que es el FMLN, es la lealtad al pueblo y no a otros intereses como en otras fuerzas, ni sometimiento a los grandes intereses creados en la sociedad, ni a intereses criados en la política.
En segundo lugar, significa un sólido espíritu de partido, de unidad militante, pero ajustados a un pensamiento, conductas y vida partidaria con una lealtad al pueblo hasta las últimas consecuencias.
Tercero, significa reafirmación del proyecto transformador de la sociedad, hacia una sociedad justa, próspera y solidaria que permita construir democracia desde la raíz, democracia económica, política y social, democracia integral y sustantiva.
Bueno, usted siempre ha dicho que el FMLN debe atender a los reclamos y exigencias de la población, pero ¿si no cambia el FMLN?
De eso se trata el desafío para el nuevo sistema de conducción partidaria. Si la realidad cambia, tus ideas como representación de la realidad deben moverse o volverán conservadoras y retrógradas, pero con todo ello, tú debes también cambiar de alguna manera, y no fosilizarte. Lo que no debes cambiar ni transar son tus principios ni la esencia del proyecto transformador.
En eso todo mundo podría estar de acuerdo, ¿pero si el partido como tal no cambia?
¿Pero qué es un partido de izquierda revolucionaria? ¿Qué es? Yo pienso que el proyecto transformador es el partido, el pensamiento y la praxis militante es el partido y su enraizamiento entre el pueblo es partido, el partido es asimismo pueblo. Y ello define el tipo de partido. Esto es lo que hay que rescatar, reafirmar y defender como pueblo y como militancia. El partido no es un carapacho organicista, si bien se necesita una alta organización. Y ahí es bueno el FMLN, lo que debe imprimírsele es iniciativa social y política.
¿Defender la naturaleza del FMLN como pueblo? ¿Qué significa eso?
Sencillo, el FMLN no es -ni debe ser nunca- patrimonio de un estamento en un municipio, departamento, ni a escala nacional, tampoco es patrimonio de un grupo, ni de un racimo de grupos tampoco. El FMLN es patrimonio histórico y político de nuestro pueblo al que nos debemos. Al pueblo soberano, pueblo mandante, único hacedor de las transformaciones como la erradicación de la dictadura militar.
Pero eso es su visión, como un ideario, pero el FMLN como instrumento político y su nueva dirección, ¿cuáles cambios prácticos debe hacer?
Cambios prácticos, … justamente esa es la diferencia que tiene que remarcar el Frente, no ser nunca partido-instrumento, no debe ser instrumento de otros intereses como en muchos partidos mercantilistas del mundo. El FMLN debe ser partido-sujeto, sujeto del cambio, sujeto del proyecto programático popular y revolucionario. Sujeto sólo a eso. Sujeto a nada más.
Y en cuanto al modelo de partido, ahí sí se precisa correcciones y cambios de fondo, cambios que respondan a la naturaleza del frente y a un giro en la estrategia política del FMLN. Rescatar antes que otra cosa, nuestra idea original con la que nos forjamos, la de un partido-pueblo, de un partido cualificado pero movimientista. Que movilice a toda su musculatura militante. Derrotando de una vez por todas la anti socialista y antidemocrática práctica de la exclusión. Hay que desatar toda la iniciativa, el compromiso, la inteligencia y el poder transformador de toda esa militancia consecuente que ha sido sistemáticamente excluida por décadas y que ha sido un factor de desencanto. Y conjuntarla con nuestra militancia orgánica.
Pero, a mi juicio, todavía el FMLN tiene que ir más allá. En esta etapa que se ha abierto, la izquierda revolucionaria debe convocar y convocarse con todas las expresiones de izquierda social, comunitaria, juvenil, intelectual, cristianas, culturales, y con otras expresiones del pensamiento social progresista y patriótico.
¿Pero hay movimientos sociales que se quejan de un alejamiento del FMLN?
Precisamente por eso es que hace falta un viraje hacia los movimientos sociales y también desde los movimientos sociales. Para impedir que El Salvador siga estructuralmente presa de carteles oligopólicos que abusan de la población trabajadora y consumidora y empobrecen a la gente, pero también para liberar a la ciudadanía de los carteles de la lumpen política.
¿Para eso se ha inscrito?
Si para eso. Ha sido mi lucha y la de mucha gente.
¿Y eso no lo puede hacer como militante? Usted siempre se identificó, por encima de todo, como militante. Sabemos que usted fue continuamente mencionado y propuesto para la Secretaría General. Hay cartas públicas. Por eso mismo, yo le tengo una pregunta, antes de terminar la entrevista. Nos enteramos que en un encuentro con la comunidad salvadoreña en Los Ángeles, apenas hace unos cuatro o cinco días, no más, a usted le preguntaron cuál era la calidad en que hablaba, y usted claramente dijo que como militante, y no como candidato a Secretario General. A qué se debe el cambio?
Es verdad, así sucedieron las cosas. Pero dígame usted, ¿cuál cambio?
Que ahora se informó que ya es candidato a Secretario General.
En Los Ángeles, igual que en cualquier otro momento o lugar, he sostenido que una de las aberraciones del mundo son los políticos de doble cara, que un día dicen una cosa y hacen otra, en privado dicen una cosa y en público hacen otra y viceversa.
¿Y entonces?
La palabra tiene un alto valor. Tu palabra no sólo es la que pronuncia tu boca, es también la que pronuncia tu conducta. Por consiguiente debo informar que mi lucha es desde mi condición de militante. Y como tal exigiré a las nuevas autoridades y a la nueva Secretaría General del FMLN, desde el ideario y las banderas que he expuesto públicamente, y que son las mismas que he sostenido siempre en el partido.
Y colaboraré en mi condición militante, en todo aquello que sea correcto y acertado, es decir, en todo lo que esté ajustado a los intereses del pueblo, para fortalecer y relanzar políticamente al FMLN y a las fuerzas verdaderamente progresistas que están por la transformación hacia un país fuerte y una sociedad de oportunidades y prosperidad para toda la población.
Una última pregunta. Y entonces, ¿cómo va a incidir usted para que ocurran los giros que usted considera indispensables?
Ah, es que yo no creo en mesianismos ni en los ‘ narcisos’ en la vida política. Creo en la inteligencia de la gente, en la necesidad de elevar en ella, el sentido común progresista; creo en militancias sociales y políticas genuinamente comprometidas. Por eso debemos ser parte de una construcción social y colectiva. Porque una fuerza revolucionaria, si lo es, necesita un alma crítica desde dentro y un alma crítica desde fuera.
Y es que el fuego transformador del pensamiento y la conducta crítica es el que desarrolla talentos y los nuevos liderazgos. De lo contrario se produce un empobrecimiento de liderazgos. Quién todavía no entienda eso en el mundo de lo social y de lo político, ha entendido muy poco, si es que algo ha entendido. Desatar el pensamiento crítico, creativo y transformador entre la gente, para que nuestros mismos pueblos derroten las injusticias del sistema y también para que los países no sucumban ante los Bolsonaros. Esa es una tarea revolucionaria y ‘peligrosamente’ democrática.
Y puedo dar fe que dentro del FMLN hay una inmensa reserva moral y política, una inmensa potencialidad en la juventud que aporta dinamismo y frescura con un pensamiento comprometido y memoria histórica, ah, pero con cabeza propia; una gran reserva moral y política en nuestros veteranos , lisiadas y lisiados de guerra que han dado su vida entera y sacrificado a sus propias familias por los cambios; hay una reserva moral y política, en esas heroicas militancias históricas que no se han involucrado en prácticas incorrectas. Y por supuesto, también son parte de esa gran reserva moral y política, la militancia del FMLN dentro del pueblo salvadoreño en el exterior y los liderazgos comunitarios que trabajan con un generoso amor por nuestra patria y sus comunidades.
Actuar por conciencia y no por conveniencia, reivindicar la ética del bien común, reconciliar la política con la ética social, es la tarea. Tarea muy importante en un periodo donde hay un casi global y progresivo colapso del esquema de “representación” engañoso y formalista en la política. Por eso es que la gente reclama cada vez más, una leal representación, pero también exige niveles de autorepresentación.
El desafío no sólo es lograr cambios políticos, sino cambiar la política, me refiero a la política tradicional y erradicar la lumpen política en el mundo. Porque la mercantilización de la política, el maridaje entre la política y los millones en las campañas electoreras ha pervertido a la llamada democracia indirecta que separa a la ciudadanía de las decisiones. Ante la llamada alternancia en el poder ejercida como un carrusel, no es suficiente, hace falta en el fondo, un proyecto alternativo y alterativo, que venga a resolver todo esto, asumiendo al pueblo como la sede y el titular de la soberanía y del poder, al pueblo como principio y fin de todo el quehacer político. Entonces, este su rebelde y seguro servidor es solamente un ciudadano que junto a muchos otros, luchamos por nuestras convicciones.
Finalmente tiene sentido el «razonamiento» de este individuo, tal aseveración de ABERRACIÓN la vemos en CADA uno de los SOCIOS da la ÉLITE de los rojos!! Incluyendo el mismo FARSANTE gerson martinez!!!! Llegaron pobres al gobierno y hoy sonRICOS
JA, JA, JA, JA. NO ME HAGÁS REIR GERSON, PORQUE TENGO PARTIDO EL LABIO. SI SOS DE LA MISMA PANDILLA DE PAYASOS TRAIDORES, COMO LA NORMA GUEVARA HABLANDO CARBURO SOBRE ESTUPIDECES REVOLUCIONARIAS EL DÍA DEL TRABAJO.
Si … Vea con lo que salieron los frentudos de valde la guerra. Correcptos
Como tú comprenderás verdad Gerson! Te hiciste el loco con las movidas turbias d Barrientos quien fue el viceministro de obras públicas y ahora es prófugo! Te hiciste el loco con las denuncias de tráfico de influencias d Roberto Gochez vice d viviend
QUE MAS EJEMPLO QUEREMOS ??? DICEN LUCHAR POR EL PUEBLO Y VEAN LO QUE ESTAN HACIENDO, GASTANDOSE TODO EL PRESUPUESTO ANTICIPADAMENTE, SEGUN ELLOS PARA PERJUDICAR A BUKELE, PERO EL QUE PAGA EL PATO SIEMPRE ES EL PUEBLO.
TRES DECADAS, DOS DE ARENA UNA DEL FMLN,DERECHA E ISQUIERDA,DE ESO NO COME EL PUEBLO, GERSON,ESO SALE SOBRANDO,SOLO MIRA COMO DEJAN EL SALVADOR UN ESTADO CASI FALLIDO,TE LO DICE,UNO QUE FUE VOTO DURO, ACTIVISTA EN EL TERRENO.EL FIN DEL FMLN,2021…
No es nada la chimoltrufia, de tanta paja que habló que no dijo nada, si lo mas correcto en la política es no robarse el dinero del pueblo, ¿Y porqué no aconsejaron a Fúnes para que no robara?, sino al contrario lo sacaron del país para protegerlo.
Si Valentín; por eso fue que muchos luchamos en los 70/80; pero ustedes como cúpula traicionaron, siguieron vendiendo el cuento que “eran la vanguardia revolucionaria” y son más miopes que un tacuazin de día y se hicieron percebes de la política.