En medio del dolor materno, Ivette Toledo, despidió a sus dos hijos Karen y Eduardo Guerrero, en un cementerio privado adonde fueron enterrados este domingo 26 de diciembre, luego de haberle sido entregado los cuerpos por parte de las autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR), a casi 100 días de desaparecidos.
Los restos de los jóvenes fueron identificados el pasado jueves 23 de diciembre dentro de una fosa en un cementerio clandestino en Nuevo Cuscatlán.
La familia, amigos, miembros de la comunidad y autoridades de seguridad se dieron a la tarea de buscar a los jóvenes desde el 18 de septiembre pasado cuando fueron vistos con vida por última vez en la colonia Quezaltepec, de Santa Tecla, cuando abordaron un servicio de transporte por medio de una aplicación móviel.
Las investigaciones dieron resultados positivos hasta que el pasado jueves el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, anunció el hallazgo de ambos hermanos enterrados en una fosa.
La madre de los jóvenes dijo sentirse «privilegiada» por el hallazgo ya que gracias a ello pudo dar cristiana sepultura a sus hijos.
La mujer además agradeció a la Presidencia de la República por los esfuerzos mostrados en las investigaciones y por ayudarle a cubrir los gastos de los actos fúnebres. De igual manera, agradeció a la prensa y a todas las personas que la acompañaron en la búsqueda de sus hijos.
«Seguiré confiando en Dios como hasta el momento lo he hecho, ha sido Él quien me ha ido abriendo paso y poniendo a las personas correctas a mi lado. Dios sabe de que manera tiene el control y de que manera van a seguirse dando las cosas», dijo la mujer conmovida.
Sobre este caso, las autoridades han capturado hasta el momento a ocho sospechosos de haber participado en el crimen, entre autores materiales, intelectuales y encubridores. Uno de los capturados decidió criteriarse y colaborar con las investigaciones.
El caso tiene reserva total, por lo que es difícil por el momento obtener mayores detalles.
En las colonias del lado Poniente de un cementerio de una ciudad del oriente del país celebraron la Navidad encerrados en sus casas 8 mil personas llenas de temor .. así es la gran seguridad que este país tiene
Para estos casos es necesario la PENA DE MUERTE
Que triste, una familia, dos jovenes, de provecho para el pais, asesinados por la delincuencia, a mi hija mayor la hirieron del cuello para robarle el telefono, las autoridades y todos nosotros debemos luchar fuerte contra la delincuencia y acabarla
El pais Necesita Leyes Mas Fuertes en este tipo de casos…. Condolencias con la familia y amigos…