Miguel Menéndez Avelar es acusado por el delito de casos especiales de lavado de dinero y activos, presuntamente por obtener como dádiva una avioneta Beechcraft King Air 90-TG ADL, por la adjudicación de un proyecto de contratación pública, denominado “Puente San Isidro” en Chalatenango, en favor de él y el expresidente Mauricio Funes Cartagena, en el 2013, cuando fungía como presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), según la Fiscalía General de La República de El Salvador (FGR).
Al culminar la presentación de los alegatos finales, los fiscales dijeron a los jueces que el delito ha quedado acreditado con abundante prueba sobre todo la declaración de testigos quienes llegaron a incriminar directamente a «Mecafé».
El próximo 16 de agosto a las 2:00 p.m. se dará a conocer el fallo del juicio contra “Mecafé”, tras 18 días del desarrollo de la vista pública. La FGR al culminar los alegatos solicitó al Tribunal Primero de Sentencia un dictamen condenatorio con la pena de 12 años de cárcel, la extinción de la avioneta y una responsabilidad civil de 60 mil dólares. Por otra parte, la defensa manifestó que Menéndez no cometió los hechos que se le imputan y solicitó un fallo absolutorio. El acusado hizo uso de la última palabra, quien dijo que se declara inocente.
Uno de los representantes del ministerio público expuso al tribunal que el testigo criteriado, Jaime Ramón Aparicio Mejía, llegó a la vista pública a confirmar que Menéndez Avelar le pidió en un inicio hasta el 10% de comisión a cambio de adjudicarle el proyecto diseño y construcción del Puente San Isidro, ubicado entre los municipios de San Pablo Tacachico, La Libertad y Nueva Concepción, Chalatenango; pero que al final le pidió un avión el cual terminó entregando como dádiva.