José Dimas Valle Acevedo, de 64 años, fue presentado en el Juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador luego de ser capturado en un retén policial el pasado sábado en el kilómetro 34 de la carretera Panamericana, en la jurisdicción de San Emigdio, en el departamento de La Paz, por el asesinato de dos estadounidenses y de un expresidente del ISTA.
Los efectivos de la Policía Nacional Civil (PNC) hicieron cumplir una orden judicial que había emitido el titular de ese tribunal.
Valle Acevedo fue condenado el 25 de febrero de 1986 a 30 años de cárcel por el homicidio de los estadounidenses Michael Peter Hammer y Mark David Pearlman, como también el expresidente del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), José Rodolfo Viera, hecho sucedido el 3 de enero de 1981, dentro de un hotel capitalino.
La Fiscalía General de la República en su momento logró demostrar la participación del imputado con los hechos.
Por cada una de las personas asesinadas recibió una condena de 12 años de prisión, que al final suman 36 años, pero por ley únicamente debe cumplir 30 años de cárcel.
El procesado pasó 5 años, 2 meses y 15 días en prisión porque resultó beneficiado con la Ley de Amnistía, que resultó luego de la firma de los Acuerdos de Paz.
Sin embargo, en julio de 2016 la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional esa amnistía, por lo que la Fiscalía ordenó al juzgado su recaptura, como también la apertura de otros asesinatos que fueron amparados en dicha ley.
Por este hecho también fueron acusados Ricardo Sol Meza, Hans Achin Walter Crist, Rodolfo Isidro López Sibrián y Eduardo Ernesto Alfonso Ávila Ávila, pero no se logró establecer su participación en los hechos punibles por lo que fueron sobreseídos provisionalmente en diciembre de 1981.
El diario El Pais de España, señala en una noticia del 7 de octubre de 1982, que la noche del asesinato, el teniente Rodolfo López, quien fu consejero de seguridad del fundador de ARENA, Roberto d’Aubuisson, el millonario empresario Hans Christ y el capitán Eduardo Avila pudieron haber estados involucrados en este hecho.
“Christ insultó entre dientes a Viera y se levantó de la silla para ver a dónde iba. Al cabo de un rato, López, Avila y Christ, se dirigieron al aparcamiento del hotel, donde López dijo a su guardaespaldas, Dimas, que dos blancos y Viera se encontraban en el restaurante. Mátalos, dijo López al cabo. “¿Yo sólo, mi teniente?”, respondió Dimas. López fue entonces a buscar a otro suboficial de la Guardia, Santiago Gómez a quien entregó un arma, mientras Avila daba otra a Dimas. Christ dirigió a los pistoleros hasta la entrada del restaurante y les señaló los tres hombres a quienes tenían que matar”, reza un fragmento de la noticia publica por El País.
Todavía tiene la cara de guardion asesino, los que primero pegaban el culataO y después preguntaban….tiempos negros que vivió El Salvador .