La pobreza, la desigualdad y la violencia forman en El Salvador un “círculo vicioso” que ha acelerado una salida masiva del país. Solo su transformación en un “círculo virtuoso” basado en la educación, el impulso económico y la búsqueda de oportunidades permitirá alumbrar un futuro mejor para las nuevas generaciones, opina Diego Echegoyen Rivera, gerente de Cooperación y Relaciones Internacionales del Gobierno salvadoreño, un convencido de que “el país tiene solución si se apuesta por dar protagonismo a los jóvenes como motor”.
El pasado 15 de octubre, Echegoyen recibió del Rey Felipe VI, en un acto celebrado en Bilbao, el premio Novia Salcedo “por su labor y dedicación en la promoción de la juventud salvadoreña”.
Echegoyen fue un niño de la calle que a los 14 años comenzó a involucrarse en diversos proyectos e iniciativas con el propósito de revertir la situación en El Salvador. Nació en Santa María Ostuma, departamento de La Paz, en 1982, en plena contienda nacional, una guerra civil que causó más de 75.000 muertes entre 1980 y 1992. “Nosotros somos la generación de la posguerra y debemos construir la paz. Vivimos en una sociedad marcada por la pobreza y la delincuencia, con un promedio de 20 muertes diarias. Los índices de violencia y la tasa de homicidios nos dictan que ser joven en El Salvador es un crimen”, afirma.
Las cifras oficiales del Ministerio de Seguridad sitúan a60.000 jóvenes en las temibles pandillas o maras que causan estragos en la población. “Por cada pandillero hay otras 10 personas que dependen económicamente de la actividad de estas bandas. Eso supone que el 30% de la población vive a expensas de ellos. Así se comprende que una proporción amplia de la sociedad defiende a los pandilleros, porque son los que cuidan de su barrio y determinan la seguridad de su entorno. El modo de vida de sus comunidades depende de ellos.
Un país con una alta tasa de desescolarización y fracaso en las aulas, de difícil acceso al mercado laboral y elevado índice de subempleo, dominado por la criminalidad, lo que ha precipitado un flujo migratorio masivo, ¿qué soluciones puede adoptar? Echegoyen aboga por “promover el talento de los jóvenes, incentivar su compromiso y pasión por el país, y darles herramientas para construir otro diferente”. En 2015 puso en marcha la iniciativaEl país que viene, un proyecto editorial que va por su tercera edición y en el que jóvenes salvadoreños dan testimonio de su experiencia y exponen propuestas para mejorar la vida de sus compatriotas.
“Durante la posguerra los jóvenes fueron utilizados como meros objetos de apreciación. Evitaron participar en la política, ser parte civil de la sociedad por el miedo que existía a poner voz a sus necesidades. Ese miedo está desapareciendo y están ofreciendo un nuevo relato. Ya no renuncian a sus sueños”, sostiene. “La juventud es actor clave y pieza contundente en la resolución de los problemas que les afectan. Son protagonistas del cambio y motores de la nueva sociedad iberoamericana”, proclamó tras recibir el premio Novia Salcedo.
El Salvador es un país pequeño lleno de gigantes
Pero a El Salvador, admite Echegoyen, le está penalizando la huida de talentos. Muchos compatriotas han optado por labrarse su futuro personal y familiar en el extranjero: “Hay una realidad aplastante, no hay que negarlo. La fuga de corazones y de cerebros es preocupante. Tres millones de salvadoreños viven en el exterior. El país no solo está exportando personas, también planes de futuro, proyectos, ilusiones… Tenemos que generar las condiciones para que el salvadoreño se plantee salir del país como una opción más, no la única”.
El premio Novia Salcedo reconoce: “Este premio me despierta el mismo compromiso que adquirí a mis 14 años, cuando empecé con mucho entusiasmo mi compromiso con la sociedad: pasión, sensatez y reflexión sobre el rol de un joven para su comunidad, su país y para su región”.
El Salvador está desdoblada en una patria geográfica y una patria periférica cada vez más numerosas, formada por los miles de migrantes que marchan a diario al exterior en busca de “las oportunidades que faltan dentro”. No obstante, Echegoyen considera que El Salvador es “un país pequeño lleno de gigantes”.
Digno de elogiar a este gran compatriota. Su manera de analizar la situación y destino del país es encomendable y real.
Si es del gobierno debe ser algun frentudo. Pura casaca y publicidad…
Toda esta generaciones de jovenes perdidas son las consecuencias de los gobiernos sanguinarios y corruptos del PCN, PDC y ARENA. Los brutos del FMLN, no hicieron nada por cambiar la estructuras que dan origen a la disigualdades que implementaron los corruptos areneros.
Hoy esta coalicion de partidos corruptos comandados por la madre de los sanguinarios y corruptos partido ARENA, estan desesperados por seguirle mamando la teta del estado salvadoreno, pero el pueblo le dara un rotundo rechazo a los corruptos areneros cobradores de sobresueldos el dia de las elecciones.
HERMOSA FRASE : EL SALVADOR UN PAÍS PEQUEÑO LLENO DE GIGANTES !!! ASÍ ES !!! EL POTENCIAL QUE TENEMOS LOS SALVADOREÑOS ES MONUMENTAL, EL PROBLEMA ES QUE LOS QUE NOS HAN GOBERNADO EN LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS ,ES DECIR , LOS RIQUILLOS, LOS MILITARES Y LOS POLITICOS NOS HAN OPRIMIDO Y APLASTADO, Y SOLO NOS HAN TRAIDO GUERRAS COMO LA CIVIL Y LA GUERRA SOCIAL QUE YA TENEMOS 18 AÑOS DE TENERLA. QUE DIOS NOS DE GOBERNANTES JUSTOS !!! QUE DIOS REPRENDA CON SU GRAN PODER A LOS RIQUILLOS Y POLITICOS INJUSTOS !!!!
ASI ES SOMOS MILES Y MILES QUE QUEREMOS CAMBIAR EL RUMBO CON IDEAS CLARAS CON NUEVAS IDEAS Y CON MUCHO PATRIOTISMO , MIENTRAS A LOS MISMOS DE SIEMPRE YO JOSE LES PREGUNTO :
¿Se van a quedar falsificando tweets de gente respetable y publicando mentiras en cientos de páginas falsas?
Joven ejemplo a seguir yo lo conocí desde muy joven en tonacatepeque (INTO) siempre fue muy activo, siempre muy motivado a salir adelante y a ayudar a los jóvenes. Buen trabajo Diego!!