La reducción de homicidios y la recuperación del territorio a favor del Estado continúan mejorando la condición de vida para decenas de miles de salvadoreños. Incluso ha sido posible desincentivar la migración irregular, que representa un grave riesgo para la vida de las personas.
Estos cambios son posibles gracias al trabajo del Gobierno para eliminar todo rastro de las pandillas.
Datos recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés), confirman una drástica reducción de salvadoreños en situación de migración irregular.
La disminución es del 39 %, al comparar el acumulativo año fiscal 2023 con el de 2022. Esto hace que El Salvador esté fuera del top de las 10 naciones con mayor flujo de migrantes irregulares, ubicándose en el lugar 12 que buscan cruzar la frontera suroeste del país norteamericano.
Significa que, durante la administración del Presidente Bukele, el país logra la reducción drástica de migrantes, pasando del lugar 3 al 12.
Las amenazas constantes de las pandillas contra familias enteras provocaban que la gente saliera desesperada de sus barrios y comunidades hacia el norte, pero en condiciones en extremo peligrosas.
Los salvadoreños honrados ahora pueden estar tranquilos porque pueden salir a las calles sin temor, para su trabajo o ir de paseo con su familia.
Pero los esfuerzos no se detienen. Las autoridades continúan desarrollando proyectos para que los salvadoreños tengan mejores oportunidades económicas, adquieran habilidades para las plataformas digitales, obtengan rentabilidad en la producción agrícola o puedan acceder a una vivienda propia y digna.