Marcelo Arévalo ratificó su condición de máxima figura del tenis nacional al liderar la victoria de El Salvador por 3-1 ante Zimbabue y asegurar así la permanencia de la armada cuscatleca en el Grupo Mundial II de la Copa Davis.
En el libreto, Zimbabue era el favorito para ganar la serie por jugar en su cancha, bajo sus condiciones y por conformar un equipo con cuatro tenistas que juegan en el circuito profesional y con ranking ATP.
«Era un partido bastante complicado para nosotros, hoy se vio el equipo bien unido; hoy hemos tenido dos partidos y el doble para nosotros era clave. Tengo que marcar el desempeño de Miralles en el doble, levantó cabeza, se perdió el primer set y con la ayuda de Marcelo, él marcó su posición, su tenis y nos sorprendió como equipo», dijo Yari Bernardo, capitán del equipo cuscatleco.
Por El Salvador, las esperanzas de ganar la serie estuvieron puestas en el desempeño de Marcelo que cumplió en sus dos singles y el doble.
En el partido de dobles, disputado este sábado a las 2:00 de la mañana, Chelo Arévalo y Lluis Miralles ganaron por 4-6, 6-3 y 6-2 a Benjamin Lock y Courtney John Lock , triunfo clave para ponerse en ventaja de 2-1 ante el equipo africano.
Tal y como lo había mencionado Arévalo un día antes, el juego de dobles, que duró una hora 40 minutos, era clave en las aspiraciones salvadoreñas para dar la sorpresa a Zimbabue.
El tercer punto, que aseguró la continuidad de El Salvador en el Grupo Mundial II, lo obtuvo Marcelo al imponerse a Benjamin Lock en tres sets reñidos.
En un gran esfuerzo físico después de un intenso partido dobles, Arévalo sacó la casta para superar por 6-3, 5-7 y 6-2 a la raqueta 1 y jugador 520 en el ranking individual de la ATP.
Arévalo demostró su potencial y por qué es el actual número 25 en dobles del ranking mundial al ganar el juego en 2 horas con 21 minutos.
«En 25 horas, Marcelo jugó tres partidos que son casi ocho horas de juego. Marcelo fue valiente, perdió un set complicado que pudimos haberlo ganado, pero se fue al tercer set y ahí lo cerramos. Se vio bien, no podemos decir que no está cansado, pero es normal, lo hemos tratado de mantener con hielo en la pierna para despertar con activación sanguínea y con hielo, ahí lo llevamos. Es parte de su trabajo y el trabaja con su físico'», explicó el capitán del equipo salvadoreño.
De igual forma, destacó el profesionalismo de Marcelo, ya que “vino con 40 horas de vuelo, se quedó cuatro días, cumplió y se va de regreso para sus torneos’.
El quinto partido entre Lluis Miralles y Mehluli Don Ayanda Sibanda solo tenía carácter de trámite y no se jugó luego de acuerdo entre ambos equipos con el referí del torneo.