El presidente Nayib Bukele compartió una gráfica de un estudio reciente del Banco Central de Reserva (BCR), donde se concluye El Salvador es el país con la menor inflación interanual de alimentos en comparativa con una muestra de países en diferentes estados de desarrollo y regiones.
«Dijeron que era imposible, que no podríamos bajar los precios de los alimentos; que, frente a los altos precios internacionales, las medidas del gobierno solo provocarían precios más altos y escasez. No los escuchamos y, 4 meses después, lo logramos: ¡DEFLACIÓN! Y aún falta», escribió el mandatario en X.
Datos del BCR revelan además, que la inflación de El Salvador cerró en negativo en octubre pasado por primera vez en los últimos 4 años, donde el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró en -0.07. Esto no ocurría desde diciembre de 2020.
Deflación es una caída general de los precios de bienes y servicios.
El IPC está conformado por 12 sectores, que en conjunto representan una canasta de 238 productos y servicios de mayor demanda de consumo de los salvadoreños.
De acuerdo con el BCR, la deflación general se justifica por la caída de precios en el sector de alimentos y bebidas no alcohólicas, que pasó de 1.21 % en septiembre a -0.34 % en octubre. La inflación negativa en este rubro no se había registrado desde julio de 2021, cuando inició una escalada de precios en la canasta básica por el rompimiento de la cadena logística mundial después de la pandemia de covid-19.
Entre los precios que subieron en el país el último mes, son los de bebidas alcohólicas y tabaco, así como los de alojamiento, agua y electricidad.
El gobierno salvadoreño ha implementado una serie de medidas para abaratar los productos de la canasta básica, y parte de esta estrategia, es la puesta en funcionamiento de una Central de Abastos en Soyapango, y 55 agromercados que funcionan en distintos puntos del país, y que seguirán creciendo hacia la zona oriental, según anunció el presidente Bukele.