El Salvador vivió una jornada cargada de civismo y alegría al conmemorar un nuevo aniversario de su Independencia, en medio de un ambiente festivo que reafirma la esperanza de un país que escribe una nueva historia de paz y libertad.
Desde tempranas horas de la mañana, cientos de familias se volcaron a las principales calles y plazas de la capital y otros municipios para participar en las actividades alusivas a la fecha. Vestidos con los colores azul y blanco, símbolos de la patria, los asistentes se unieron a desfiles, actos culturales y presentaciones que destacaron la identidad nacional.
La participación ciudadana no solo llenó de vida los espacios públicos, sino que también reflejó el compromiso de los salvadoreños con sus valores cívicos. Niños, jóvenes y adultos se sumaron a la celebración, demostrando respeto y amor por los símbolos patrios, mientras las instituciones de seguridad acompañaron el desarrollo de los eventos con una notable presencia organizativa.
El mensaje central de la jornada estuvo marcado por el orgullo de vivir una “verdadera independencia”, donde la paz y la libertad se han convertido en ejes que guían la vida nacional. Las actividades continuarán durante todo el día en distintos puntos del país, reforzando la importancia de la unión y el sentimiento patriótico entre la población