El Departamento de Estado de los Estados Unidos, anunció hoy la sanción en contra de 13 militares salvadoreños por su vinculación con el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y de dos mujeres trabajadoras de la UCA, ocurrido el 16 de noviembre de 1989 en el marco de la ofensiva guerrillera «Hasta el tope».
En un comunicado, el secretario Mike Pompeo, afirma que la sanción «se debe a su participación en graves violaciones de los derechos humanos en El Salvador», y relaciona a los 13 militares en la planificación y ejecución extrajudicial de los seis sacerdotes -cinco españoles y uno salvadoreño- y de las dos mujeres.
Los sancionados son Juan Rafael Bustillo, Juan Orlando Zepeda, Inocente Orlando Montano Morales, Francisco Elena Fuentes, Guillermo Alfredo Benavides Moreno, Yusshy René Mendoza Vallecillos y José Ricardo Espinoza Guerra. Asimismo, Gonzalo Guevara Cerritos, Carlos Camilo Hernández Barahona, Óscar Mariano Amaya Grimaldi, Antonio Ramiro Avalos Vargas, Ángel Pérez Vásquez y José Alberto Sierra Ascencio.
«Los señalados y su familia inmediata tienen prohibido ingresar a territorio estadounidense».
«Estados Unidos condena todos los abusos contra los derechos humanos que tuvieron lugar en ambos lados de la brutal guerra civil en El Salvador, incluidos los cometidos por partidos gubernamentales y no gubernamentales», dice el comunicado, a la vez Pompeo , detalló que el Gobierno estadounidense apoya la rendición de cuentas, la reconciliación y los esfuerzos de paz en curso en El Salvador.
“Valoramos nuestra relación de trabajo permanente con las Fuerzas Armadas de El Salvador, pero continuaremos usando todas las herramientas disponibles y autoridades, según proceda, para hacer frente a las violaciones de derechos humanos y abusos en todo el mundo, sin importar cuándo ocurrieron o quién los cometió”, agregó.
Today, @StateDept publicly designated 13 former military officials from #ElSalvador for gross violations of #HumanRights. We use many tools to promote accountability for abuse committed by all sides and seek justice for victims whenever and wherever abuses occur.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) January 29, 2020
El 16 de noviembre de 1989, en medio de la mayor ofensiva insurgente registrada durante la guerra civil, miembros del batallón Atlacatl ejecutaron a los religiosos, en lo que ha sido considerado un crimen de lesa humanidad.
Los religiosos asesinados fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno, y el salvadoreño Joaquín López. También fueron ejecutadas Elba Ramos y su hija de 16 años, Celina.
jijijijijijij hasta que ya , casi Ya todos esos militares se murieron. vienen con El chiste de Velorio o tiro de GRacia al Pueblo…..
decir sorry alos 200 anios o a mis vis vis vis… nietos no tiene perdon.
Conseguian suministros, financiamiento, apoyo editorial mundial, teologia de Liberacion. A ellos se pedia info y pagaba por secuestrados. Murieron como cualquier guerrillero. Chafas merecen PREMIO, no castigo