El agente policial Luis Alberto Rodríguez Quinteros, fue sepultado con los respectivos honores en el cementerio general de Usulután el sábado por la tarde, en un emotivo sepelio adonde asistieron altos jefes policiales del oriente del país.
Rodríguez Quinteros cayó en cumplimiento del deber el pasado jueves, mientras las autoridades desmantelaban a un grupo de pandilleros que se ocultaban en una vivienda en el cantón Torrecilla, del municipio de Ciudad Barrios, en el departamento de San Miguel.
El agente, de 47 años, estaba destacado en la División de Inteligencia de la PNC de San Miguel, y servía a la corporación desde 1993, habiendo destacado por su disciplina y servicio, dijeron compañeros.
A los actos fúnebres acudieron además de los familiares, amigos y compañeros del ahora fallecido, quienes colocaron sobre el ataúd la bandera nacional mientras un séquito de policías le hacían guardia de honor.
El subdirector de inteligencia de la PNC, Douglas Omar García Funes, destacó la valentía mostrada en diversos operativos por Rodríguez Quinteros y lo recordó «como un hombre ejemplar que hasta el día de su muerte defendió el país».
«Él fue más allá de ser un héroe policial, dio como cinco, siete u ocho pasos más de lo que un héroe policial puede dar. Yo estuve en el lugar de los hechos y me pude dar cuenta que este hombre puso el pecho, su uniforme y la valentía para enfrentarse a estos delincuentes», exaltó García.
Nuestro héroe estuvo destacado en el Departamento de Inteligencia de La Delegación de San Miguel, y este jueves 23 de enero, perdió la vida tras una agresión ilegítima ocurrida en el municipio de Ciudad Barrios, durante operativo. pic.twitter.com/cjU2vn8brh
— PNC El Salvador (@PNCSV) January 25, 2020
El día del asesinato del agente, la policía capturó a tres pandilleros y a un menor de edad, quienes son sospechosos de haber participado en el homicidio del investigador.
Entre los detenidos se encuentra un exsoldado identificado como: José Misael Romero Guevara, quien es cabecilla de pandilla.
Sentido pésame a la familia. Aprecio la oportunidad de dirigirme a la corporación y pedirle que despida sin honores a tanto mal miembro.
Los criminales estan asesinsndo gente honrrada y no se les castiga como debe de ser creo que la pena maxima de carcel deberia ser 85 años y hasta 345 años para que nunca salgan a la calle a seguir causando dolor y luto en nuestro pueblo