En nuestra visita por China, una de las principales preguntas del equipo de periodistas a una decena de funcionarios del Partido Comunista Chino, siempre fue ¿qué pasará si el gobierno de Nayib Bukele rompe relaciones con esta nación y las restablece con Taiwán? La respuesta siempre fue serena de parte de los disciplinados asiáticos: “tenemos la esperanza que el nuevo gobierno de El Salvador tomará las mejores decisiones para su pueblo” (ello incluye reconocer la existencia de una sola China que es por hoy el gran motor de la economía mundial, y que sería una gran pérdida de oportunidades para El Salvador como para cualquier otro país de América latina nadar contra corriente).
Hace dos semanas, durante una cena de bienvenida servida con platillos de la más alta cocina china, e iniciada unos cinco minutos más tarde de lo programado (solo los jefes pueden llegar tarde en China y es porque están trabajando), el viceministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang, expresó ante una veintena de periodistas salvadoreños que su gobierno no tiene temor de que la relación entre ambos pueblos se fuera a fracturar con la llegada de Bukele al poder, y apeló a un sentido común y a un sentido práctico de la política. “Esperanza” fue la palabra que utilizó, la misma que repetiría el resto de funcionarios chinos durante nuestra estadía en esta nación.
En la hermosa casa de huéspedes Diaoyutai, en la capital Beijín, Qin Gang hizo mención a la excelente calidad del café salvadoreño, a la producción de azúcar, al cultivo del cacao, como productos que fácilmente serían puestos en el voraz mercado chino de mil cuatrocientos millones de consumidores, y se comprometió además a mejorar estos cultivos con la ayuda técnica de su pueblo. Entre vinos, diferentes tipos de pescados y aromas típicos de la cocina china, Qin ratificó la buena voluntad de su gobierno para fortalecer la cooperación con El Salvador.
Por otra parte, la embajadora de China para América Latina, Liu Yuqin, felicitó al presidente Bukele por la toma de posesión y repitió con serena calma: “Tenemos mucha esperanza en el porvenir de las relaciones entre China y El Salvador y de nuestra parte estamos dispuestos a trabajar con el nuevo gobierno salvadoreño para ampliar la cooperación”.
De igual forma, la embajadora que acompaña la gira de periodistas por cinco provincias chinas, mencionó que “los políticos que piensan en los intereses de su pueblo sabrán qué es lo mejor” (y lo mejor, se intuye, es trabajar junto a su gobierno).
“Esperamos que el nuevo gobierno haga los esfuerzos junto con China para tener más cooperación y mejorar la vida de la población salvadoreña… tenemos muy buenas perspectivas”, dijo, a la vez añadió que el propósito de China es alcanzar la paz y el desarrollo de los pueblos para construir un mundo mejor y por ello han puesto sus ojos en El Salvador.
Pero hay una condición. La diplomática aclaró que tener relaciones con China implica no tenerlas con Taiwán y que, así como han hecho 178 países, incluido Estados Unidos, así debe reconocerlo El Salvador, quien debe apoyar la reunificación de su pueblo. “Estos 178 países del mundo no tienen miedo a las relaciones con China ¿por qué El Salvador tendría que temer? No hay motivo para dudar de las relaciones entre estos pueblos. Las relaciones pueden darnos más oportunidades tanto a China como a El Salvador”, agregó.
La recomendación del gobierno chino al gobierno de Bukele
Del mismo modo, el director general del Departamento de Asuntos de Latinoamerica y el Caribe de MFA, Zhao Bentang, despejó las dudas sobre una posible negociación bajo la mesa con el gobierno saliente de Salvador Sánchez Cerén para amarrar las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. “La cooperación China será uno de los motores de mayor desarrollo para El Salvador”, dijo durante una entrevista a la prensa salvadoreña, y recomendó al gobierno entrante poner más atención a la producción agrícola y “trabajar la tierra con respeto porque de ahí nos viene la vida”.
Además, pidió mantener las relaciones “en base a la confianza política mutua para garantizar una feliz amistad entre ambas naciones”.
Desde el otro lado del planeta, China ha visto con buenos ojos al gobierno del presidente Nayib Bukele y augura una larga y próspera amistad. El vicecanciller Gang arribó a El Salvador para asistir a la toma de posesión de las nuevas autoridades y previo al acto se reunió con Bukele quien agradeció al presidente Xi Jinping el gesto de haber enviado a su representante. El mandatario también aseguró que las relaciones china-salvadoreñas “tienen enormes potenciales y un gran porvenir”, dijo.
Los chinos son locos sucidas y bien te atacan por la espalda hajajaj
Traigan buses 5g q no tienen motoristas….
Que mal costumbre de ustedes guanaco y especialmente a las FOCAS que han comentado..solo pidiendo que China les regale todo.